Por qué enfermamos en vacaciones tras periodos de intenso estrés

¿Te ocurre que después de pasar por un periodo de intenso estrés acabas enfermando?

¿Al comenzar tus vacaciones empiezas a experimentar molestias de todo tipo? ¿En periodos de descanso comienza  aflorar en tu cuerpo algún tipo de dolor?

En muchas ocasiones me encuentro con personas que después de haber pasado por periodos de un estrés muy intenso y prolongado, comienzan sus vacaciones y durante este periodo, repentinamente, empiezan a experimentar dolores y molestias de todo tipo.

Seguro que alguna vez te ha pasado.

Durante unos meses has estado soportando una gran carga de trabajo, no has tenido tiempo apenas de descansar o de parar unos minutos y has estado semanas corriendo y trabajando de la forma más productiva posible.

Y cuando por fin llega tu momento de descansar, cuando por fin han llegado tus vacaciones, tu fin de semana largo o esos días de desconexión que tanto anhelabas, de repente sin saber porqué comienzas a sentirte fatal.

A veces es un simple resfriado o una pequeña gripe.

Pero en otras ocasiones son temas mucho más molestos o incluso preocupantes.

Eccemas en la piel, presión en el pecho, enfermedades autoinmunes, migrañas…

Cuando por fin tienes un momento para descansar, enfermas.

Y esto te genera una gran frustración. Porque has tenido unos meses de trabajo especialmente duro y necesitas descansar y desembarazarte de toda esa angustia que te ha estado incomodando durante tantas semanas 

¿A que se debe esto? 

Lo primero que necesitas saber es que no eres la única persona a la que le pasa esto.

Yo lo veo una y otra vez.

Cuando experimentas una situación estresante en tu trabajo, ya sea un deadline o un plazo de tiempo ajustado, un proyecto complejo, un jefe difícil o una situación conflictiva, tu cerebro reacciona ante esta situación como si estuviera afrontando una situación peligrosa.

Y como en toda situación peligrosa emite una respuesta de lucha o huida y automáticamente comienza a segregar adrenalina y cortisol.

A corto plazo esta respuesta es de gran utilidad porque aumenta tus niveles de concentración y de energía gracias al incremento de la adrenalina.

Mientras que el aumento en el cortisol y otras hormonas asociadas al estrés hacen que tu sistema inmunológico intensifique ciertos tipos de vigilancia, mejoren tu vulnerabilidad frente a ciertas enfermedades  y  ayuden a reducir tu percepción del dolor, lo cual es muy útil en ese momento ya que mejora tu capacidad para reaccionar ante una situación peligrosa sin que el dolor obstaculice tu reacción.

Pero después de un período estresante, el cuerpo vuelve a un estado de normalidad y muchos de los sistemas que  se habían activado, ahora se  calman.

Tus defensas inmunológicas se reducen, y esto te lleva a que  seas más vulnerable a las mismas enfermedades contra las que durante ese periodo de intenso estrés has podido defenderse con tanta eficacia.

Y es cuando comienzan a aparecer todas estas molestias y enfermedades.

Pero lo que siempre observo es que este efecto se ve incrementado por el efecto multiplicador de la atención.

Muchas veces me encuentro con profesionales que durante periodos de gran actividad y estrés han estado depositando toda su atención y toda su energía en la consecución de un resultado.

Ya sea finalizar un proyecto, cumplir con un deadline, hacer una presentación o acabar un informe, durante un periodo de tiempo han estado poniendo un gran esfuerzo en su finalización.

Y de repente, al comenzar su periodo de vacaciones, su mente que había estado muy ocupada en conseguir ese resultado pasa a estar completamente ociosa.

Su cuerpo físico se acostumbra rápidamente y pasa de estar bajo un alto nivel de actividad a estar en una situación de descanso.

Pero su mente que hasta ese momento había estado sometida a un alto nivel de actividad, se encuentra de repente sin ningún lugar en el que centrar su atención.

Y aquí se produce un efecto perverso.

Y es que la mente encuentra en todas esas molestias, dolores y enfermedades que surgen como consecuencia de la reducción de tus defensas tras el periodo de estrés, una oportunidad maravillosa donde enfocar su atención y mantenerse ocupada.

Y como siempre te digo, aquello  en lo que depositas tu atención se expande.

Es decir tu atención ejerce un efecto amplificador sobre esos dolores y molestias.

Y hace que sea difícil que te centres en otra cosa.

Esta situación es tremendamente incomoda, porque comienzas a preocuparte,  las molestias se hacen mas intensas, te preocupan cada vez más y al final todos tus miedos se disparan.

Comienzas a anticipar todo tipo de situaciones negativas posibles, a imaginar que tienes algo especialmente grave y tu hipocondria se dispara.

¿Y cual es el resultado de todo esto?

El resultado de todo esto es más estrés.

Y sabes lo peor de todo.

Lo peor de todo es que esas molestias no desaparecen hasta que tu atención no pasa a tener otro foco en el que centrarse.

Y esto solo ocurre en muchas ocasiones, cuando surge un nuevo dolor en alguna zona distinta en el que pasar a poner tu atención o cuando vuelves a trabajar.

Por eso ante este tipo de situaciones es especialmente importante que controles tu atención.

Mi consejo es que no retrases el momento de acudir a tu médico y afrontes la situación lo antes posible. Por que de lo contrario al poner tu atención en ello cada vez tendrás la sensación de que va a más y tu periodo de vacaciones o de descanso acabará convirtiéndose en un nuevo periodo de estrés.

Pero ante todo te recomiendo que controles tu atención.

Para ello, puedes meditar, centrar tu atención en la respiración, hacer actividades como Yoga o Pilates, a hacer actividades de mindfullness o atención plena.

Cualquier cosa que te ayude a  identificar y controlar el tipo de pensamientos que estás teniendo te ayudará.

Por lo que no dudes en ponerte en acción y hacer todo lo que sea necesario para sentirte mejor.

Y ahora es tu turno.

Como parte de tu plan de acción de esta semana me gustaría que reflexionaras sobre como reaccionaron tu cuerpo y tu mente la última vez que pasaste de tener un periodo de estrés intenso a tener un periodo de inactividad

Por cierto, me gustaría decirte que ahora tienes disponible mi curso gratuito Súper Enfoque, el curso que te ayudará a desarrollar tu atención plena. Un curso en el que durante cinco días ejercitaremos juntos tu capacidad de atención. Un curso que te ayudará a mejorar tu capacidad para mantenerte en el momento presente, te ayudará a mejorar tu productividad y te permitirá vivir mas concientemente aquellas cosas que te hacen feliz en la vida.

Pues puedes empezar ahora mismo apuntándote aquí:


Para que la suscripción sea válida tendrás que confirmar el mail que te llagará a tu correo.

Deja tu comentario

Tu correo electónico no será publicado. Los campos obligatorios estan marcados con un *