En ocasiones nos cuesta concentrarnos, arrastramos actividades o tareas sin terminar durante varios días, nos sentimos mentalmente dispersos, intentamos avanzar haciendo varias cosas al mismo tiempo pero no conseguimos nada…
Es entonces cuando hay que empezar a trabajar nuestra capacidad de foco y de concentración.
Con frecuencia me encuentro con gente que tiene problemas a la hora de mantener la concentración en una actividad, no consiguen sumergirse en una tarea durante un periodo de tiempo lo suficientemente largo como para que ésta se complete, la ejecución de las tareas se van posponiendo de un día a otro sin terminarse y el resultado es que estas personas se van a sus casas con sensación de desasosiego, de pérdida de tiempo y de no estar avanzando en la consecución de sus objetivos. La situación empeora si tenemos en cuenta que este proceso puede provocar pensamientos negativos, sentimientos de culpa y remordimientos de conciencia que además de generar angustia y aumentar los niveles de cortisol y adrenalina, restan energía de cara a avanzar en el desarrollo de proyectos, tareas o actividades.
La atención es un arma muy poderosa que influye en nuestra vida y en nuestros resultados. Es un recurso mental al que generalmente no le sacamos el suficiente partido.
¿Y cual es la forma más poderosa de controlar la atención?
La meditación
La práctica de la meditación es una de las formas más poderosas de entrenar la atención y la concentración.
Comenzar el día con diez minutos de meditación cada mañana antes de acudir al trabajo, permite mantener el enfoque en aquello que se esté haciendo durante más tiempo, evitando que otros pensamientos actúen como distractores y como ruido mental.
¡Quiero proponerte una cosa!
Si siempre has querido meditar pero no has podido, si siempre has querido tener el hábito de meditar pero nunca has conseguido hacerlo más de dos días seguidos, si siempre has tenido curiosidad por saber que pasaría si hicieras esto a diario, me gustaría contarte que estoy preparando una iniciativa para que juntos, generemos el hábito de meditar.
Meditar debería ser una rutina más en tu día a día, algo así como ducharte o lavarte los dientes.
¿Y sabes por qué?
Porque la meditación tiene múltiples beneficios.
Pero no solo esto, la meditación disparará tu productividad.
La meditación es una herramienta muy poderosa para controlar la atención. Y quién es dueño de su atención es dueño de sus resultados.
Porque aquello sobre lo que pones tu atención, se expande.
Es decir, donde pones tu foco, maximizas tu resultado.
¡Y por eso me gustaría que generáramos juntos el hábito de la meditación!
¡Yo también lo voy a hacer!
Meditación sin rollos raros.
Simplemente como una herramienta útil para controlar el estrés y la atención.
Algo fácil, rápido y sencillo que podamos incorporar en nuestra rutina diaria y que sea factible.
Simplemente una práctica efectiva y eficaz que se ha demostrado científicamente que contribuye a reducir el estrés y a mejorar tus capacidades cognitivas.
Poca teoría y mucha práctica.
Por eso he decidido llamarlo «Meditación en acción» por que juntos por fin pasaremos a la acción.
Por eso si te parece una buena idea y quieres unirte a esta iniciativa en la que juntos introduciremos el hábito de meditar en nuestras vidas puedes apuntarte en el siguiente enlace:
APÚNTATE A MEDITACIÓN EN ACCIÓN Y SUSCRÍBETE A MI BLOG
Dándole al botón de envío estás aceptando mi política de privacidad.
Para que la suscripción sea válida tendrás que confirmar el mail que te llagará a tu correo.
¡Así que revisa tu correo o tu carpeta de spam, porque en unos minutos te va a llegar el correo para que lo confirmes!
Comenzaremos en unos pocos días por lo que si quieres apuntarte a este reto hazlo ya porque en un par de semanas cerrare las puertas de esta iniciativa y pasaremos a la acción.
A partir de esa fecha ya no podrás apuntarte.
¡No te imaginas las ganas que tengo!
¡Estoy convencido de que va a ser genial!