Objetivo detox: Descubre tu poder

Si prefieres hoy escucharme en la versión audio puedes hacerlo aquí:

 

Déjame te cuente una cosa. Vivimos en un mundo en el que no dejamos de quejarnos de todo. Nos quejamos de la economía, nos quejamos de las crisis, nos quejamos  de lo mucho que suben los precios, nos quejamos de que no llegamos a fin de mes, nos quejamos de lo caro que está todo, nos quejamos de lo sucia o desordenada que está la casa, nos quejamos de lo mucho que tenemos que hacer, de que no temeos ayuda de nadie, nos quejamos de nuestro trabajo, si es tediosos porque nos aburrimos, si es intenso porque nos estresamos…. tenemos listas interminables de quejas.

Pero esto no es todo. También tenemos listas interminables de culpables. La culpa es del gobierno, la culpa es del ayuntamiento, la culpa es de los vecinos, la culpa es de tu jefe, la culpa es de tu pareja, la culpa es de tu madre, la culpa es de tus hijos…

Siempre hay un culpable, alguien a quien atribuir cualquier situación que nos perjudique o con la que no nos sintamos cómodos, cualquier persona, cosa, situación, hecho, que este afectando a nuestras vidas …

Y lo mismo ocurre con tu agotamiento, con tu cansancio, con tu falta  de energía, con tu falta de vitalidad…

La culpa es del tabaco, la culpa la dieta que estás llevando, la culpa es de tu falta de sueño….

Y claro si  fumas es por culpa de tu trabajo porque te genera mucho estrés, o de que  tus amigos  porque todos fuman, o de tu pareja porque si tu pareja sigue fumando como vas a poder dejarlo tu…

Y claro, lo errores de tu dieta, el azúcar, el chocolate, los fritos, las grasas, o cualquier sustancia que te esté restando energía… son culpa de tu falta de tiempo, de tu estrés, de tu jefe que no te deja en paz, de la gran carga de trabajo que tienes, o de también de tu pareja, porque tu podrías cuidarte pero claro si la persona que tienes al lado no lo hace para ti es imposible….seguramente habrá una excusa y habrá un culpable de todo ello.

Pero seamos sinceros ¿de verdad la culpa siempre es de un tercero? ¿En qué medida tú eres responsable de todo esto?

No te estoy haciendo esta pregunta para que te justifiques antes mí.

Te la estoy estoy haciendo para que te respondas a ti, desde la sinceridad, desde la honestidad…

Date una respuesta sincera.

Déjame que te diga una cosa.

La vida es una obra de teatro en la que puedes asumir el papel de víctima o puedes asumir el papel de responsable.

Asumir el papel de víctima es muy agradable, porque siempre hay un tercero a quien echar la culpa, siempre hay una excusa para no afrontar un esfuerzo, siempre hay una situación , persona  o cosa a la que poder culpar… y esto es genial, porque te permite mantenerte en tu zona de confort, te permite seguir viviendo en tu mundo conocido, manteniendo la comodidad de una vida en la que todo sigue igual, las mismas rutinas, la misma gente, las mismas cosas… te permite mantener tu vida anclada para que nada cambie….

Pero debes saber una cosa. Cuando delegas la responsabilidad en otros estás delegando también tu poder. El poder de actuar para para cambiar las cosas en tu favor, para resolver las cosas de la forma en la que a ti te convenga….  estás dejando que tú vida deje de depender de ti y de tus propias decisiones para que pase a depender del destino, o de las decisiones de otras personas….

Pero en esta obra de teatro que es la vida, también puedes asumir el papel de Héroe o de Heroína. ¿Cómo? Asumiendo tu responsabilidad. Asumiendo el poder que la responsabilidad te confiere. Actuando, influyendo, decidiendo….

Cuando asumes el papel de héroe te haces responsable de tu propio destino y dejas de permitir que tu vida esté en manos de otras personas…

Por eso es importante que cuando te sorprendas quejándote de nuevo o echando la culpa a otras personas… te preguntes ¿En qué medida soy yo responsable de todo esto? ¿Qué puedo hacer yo para que esto cambie? ¿Qué puedo hacer para estar mejor?

Si implementas este cambio en tu forma de pensar descubrirás cómo inicias un camino de evolución personal en el que todo comenzará a mejorar y tú comenzaras a sentirte más libre, a sentir una mayor fuerza, una mayor vitalidad… te convertirás en un ser empoderado.

¿No te atreves a probar?

Tu auto saboteador.

Pero en este camino que estás iniciando, en el que vas a eliminar de tu vida esa sustancia que has elegido (tabaco, café, azúcar, chocolate, alcohol o lo que quiera que sea)  no vas a estar a solas. Alguien te va a acompañar.

Y no creas que esa compañía te va a poner las cosas fáciles.

¿Sabes quién es la persona que te va acompañar?

Esa persona va a ser tu propia persona.

Bueno, mejor dicho, no es tu propia persona al completo, simplemente es una parte de ti.

Una parte que no te va a poner las cosas fáciles.

Vamos a llamar a esa parte tu saboteador interior.

Tu saboteador es  esa voz que siempre encuentra una excusa mejor.

Es esa parte de ti que te dice que hoy no te apetece ir al gimnasio. Esa parte que de ti que te dice que mejor empezamos la diete mañana. Es parte de ti que te dice mañana me pongo con esta tarea que hoy siento un gran cansancio  o ya estudiaré mañana porque tengo tiempo de sobra….

Tu saboteador es esa parte de tu inconsciente  que te está impidiendo brillar.

No es que quiera el mal para ti.

Al contrario, tiene un objetivo. Y su objetivo es mantener tu seguridad, tu comodidad, tu certidumbre…. pero no es consciente de que esto tiene un coste.

Y el coste es la oscuridad. Tu saboteador te está permitiendo brillar.

Prefiere mantenerse en el reino de lo malo conocido, que moverse hacia el reino de lo bueno por conocer.

¿Y sabes lo peor de todo?

Lo peor de todo es que esta parte de ti es sumamente locuaz, perspicaz e inteligente. Su voz sonará en tu cabeza dándote toda clase de argumentos para impedirte conseguir tu objetivo.

Sus excusas y sus motivos serán tan lógicos, tan sensatos y tan racionales  que ceder ante ellos te va a aparecer completamente razonable.

Por eso es importante que te mantengas fuerte, firme y tenaz y  cuestiones en todo momento el dialogo que mantengas con tu propia persona.

Porque te aseguro que esa parte de ti no va a querer que triunfes y te lo va a poner muy difícil.

Si vas a eliminar alguna sustancia como el azúcar, el café, el chocolate… te dirá que por un día no pasa nada, que este reto no sirva para nada, que  el lunes lo retomas, o miles de escusas similares….

Si en tu caso, vas a dejar el tabaco,  agárrate, porque su voz va a ser tremendamente fuerte, te dirá que por uno solo no pasa nada, que mejor en otro momento, que  ahora mismo tienes mucho estrés, que no vas a ser capaz a ser capaz así que para que intentarlo, que sería mejor fumar poco y ya está, que al fin y al cabo no es tan malo…

No escuches esta voz. No permitas que no te impida hacer lo que es mejor para ti. No dejes que no te permita brillar.

Conecta con la firmeza, con la determinación, con la valentía, con la  audacia. Y hazte grande, hazte fuerte, hazte valer.

Haz uso de tu poder. Haz uso de la responsabilidad.

Por qué tui eres completamente capaz de superar esta prueba. Y así lo vas a hacer.