¿Has cometido un error y no sabes cómo comunicarlo a la Dirección? ¿Ha sucedido algo que piensas que no va a gustar a tu Director o Responsable? ¿Alguien de tu equipo ha metido la pata y no sabes si sería bueno comunicarlo o esperar que pase desapercibido? ¿Temes que te vaya a caer una bronca monumental y no haces más que retrasar el momento de comunicarlo? ¿Sientes angustia e intranquilidad? ¿Percibes ese malestar en alguna parte de tu cuerpo?
Estoy seguro de que en más de una ocasión has pasado por una situación similar. Y puedes recordarlo perfectamente.
Con frecuencia me encuentro con profesionales que se bloquean cuando ellos mismos, o cuando alguien de su equipo, cometen un error. Sucede algún hecho que piensan que les puede perjudicar cuando lo comuniquen a la dirección. Si este es tu caso, ya sabes de que te estoy hablando, en esas ocasiones aflora la inseguridad y el miedo dispara tus pensamientos negativos ¿Cómo va a reaccionar tu jefe o jefa cuando comuniques la situación? ¿Te va a caer una bronca descomunal? ¿Va afectar a tu desarrollo profesional? ¿Y qué va a pensar de ti? ¿Cómo te van a ver otros compañeros o mandos intermedios? ¿Van a pensar que eres un mal profesional? ¿Van a pensar que no eres una persona lo suficientemente valida?
Claro. Como tu cerebro está diseñado para anticipar amenazas y buscar alternativas, este tipo de pensamientos comienza a inundar tu cabeza. El problema es que el tipo de amenazas para el cual evolucionó el cerebro son amenazas mucho más importantes que un mero error o una situación conflictiva en la oficina, que al fin y al cabo no van poner en riesgo tu supervivencia. Por lo tanto, tu cerebro está sobre reaccionado.
Pero da igual. Es demasiado tarde. Tanta inseguridad y tanto ruido mental ya te han generado algún bloqueo. Estás retrasando el momento de actuar. Y el estrés se ha disparado.
El inmovilismo no hace más que agrandar la bola de nieve. Bien porque te lleva a retrasar el momento de comunicar el hecho o bien por qué te lleva a intentar que esa situación pase desapercibida. Y ambas cosas tienen consecuencias negativas. Retrasar el momento de comunicar el hecho porque acorta el plazo de reacción, de modo que si es un error solucionable te quita margen de maniobra. Intentar que esa situación pase desapercibida no hace más que aumentar la incertidumbre, por lo cual tu estrés se incrementa, y el problema se retrasa, porque sabes que al final, tarde o temprano, va a salir a la luz.
A continuación te detallo que es lo mejor que puedes hacer:
- Toma conciencia de cuál es la magnitud
Si el error o la situación es solucionable y salvar la situación conlleva poco tiempo, toma acción inmediata para solucionarlo. Cuando esté solucionado comunica a la Dirección lo que ha ocurrido y comunícales que la situación ha sido resuelta. Esto te ayudará a generar confianza y a mostrarte ante sus ojos como una persona proactiva, si por algún casual con el tiempo se enteran por terceras vías de esto, su confianza en ti disminuiría. Y si únicamente pones de manifiesto que hay un error, igualmente te van a decir a ti que lo soluciones, por lo que actúa de forma inteligente y anticípate.
- Comunica el error
Si solucionar el error conlleva tiempo o su magnitud es alta, asume tu responsabilidad y comunícalo de inmediato. Sabes que tarde o temprano vas a tener que hacerlo, así que retrasar el momento lo único que va a conseguir es consumir tu energía y empeorar la situación, especialmente porque el margen de maniobra que tenéis se puede ver acortado o estáis retrasando otras acciones alternativas que se puedan ejecutar para solventar el error o atenuar su efecto. Cuanto más alargues el plazo de tiempo que va desde que tú has descubierto el error hasta que te atrevas a comunicarlo, mayor va a ser el número de pensamientos negativos que te vengan a la cabeza, y mayor será tu estrés, tu sufrimiento y tu consumo de energía. Por lo que te interesa liberarte de esa presión cuanto antes.
- Asume la responsabilidad.
Asumir la responsabilidad no quiere decir que permitas que nadie te hable mal o se dirija a ti en un tono poco adecuado. Asumir la responsabilidad significa que observes el hecho de forma objetiva y tomes conciencia de qué es lo que ha ocurrido y lo expongas a la Dirección o a tu responsable con asertividad. Sé flexible y no intentes justificarte con argumentos como «es que» o» pero». Simplemente céntrate en el qué y en el cómo, y no en el quién. Lo que ha ocurrido, ha ocurrido y ya está. Y el pasado no se puede cambiar. No se trata de buscar culpables, se trata de buscar soluciones. Asume tu responsabilidad para solucionar la situación o para evitar que vuelva a ocurrir en el futuro. Y en el momento en el que expongas el hecho propón también posibles soluciones.
Eres un gran profesional. Te has entregado para hacer tu trabajo lo mejor posible y has dado lo mejor de ti. Pero eres un ser humano. Y como tal puedes cometer errores. Especialmente si cuentas con pocos recursos o con poco tiempo. La vida te está brindando una oportunidad de oro para que identifiques que podrías haber hecho distinto o que podrías haber hecho mejor y que evoluciones como profesional.
¿Ha sido falta de tiempo? ¿Qué podrías hacer diferente la próxima vez para que sí te dé tiempo? ¿Ha sido falta de recursos? ¿Necesitas más gente en tu equipo? ¿Qué podrías hacer para conseguir más ayuda? ¿Con quién tendrías que hablar? ¿O que podrías dejar de hacer para que tu equipo tenga tiempo de llegar todo? ¿Ha sido un tema de organización? ¿Cómo podríais organizar mejor el trabajo?…
- Desapégate del resultado.
Una vez comunicado, tu habrás hecho tu labor y habrás actuado como una persona de gran profesionalidad. Que no te importe lo que ocurra. Generalmente si actúas de esta forma, y os enfocáis en las soluciones, tu responsable o director se quedará con la sensación de que la dificultad está controlada y que será resuelta lo antes posible. Si por algún casual, tu responsable o director te habla mal, te grita o utiliza lenguaje poco apropiado, será él quien esté actuando de forma poco profesional. Tu trabajo aquí sería no permitir que se te falte al respeto, para lo que tendrías que echar mano de distintas fórmulas de asertividad para comunicarle que te hable de forma apropiada. Y una vez hecho esto desapégate de lo ocurrido y no permitas que los pensamientos negativos te acompañen a casa. Tu has hecho lo que tenías que hacer. Revivir mentalmente, una y otra vez la situación, cuando te vayas a casa, no va a servir para nada.
En mi opinión el mejor antídoto para afrontar este tipo de situaciones, es aumentar tu seguridad trabajando el musculo de la autoestima y reducir el ruido mental, básicamente a través del mindfullness o la meditación.
Una buena autoestima te ayuda a conectar con tu humanidad, a aceptar que no siempre puede salir todo perfecto y tomar conciencia de que aunque seas una persona de gran profesionalidad tú también puedes errar, y es normal. Por tanto no debes castigarte y culpabilizarte por ello. Perdónate. Porqué sabes que tú siempre te implicas al cien por cien, y si excepcionalmente has cometido un error es simple y llanamente porque eres un ser humano. Pensar que todo tiene que salir siempre bien y que no pueden suceder errores jamás es algo completamente irracional.
Al contrario de lo que piensas, comunicar un error a la Dirección a tiempo va a permitir que su confianza en ti aumente, especialmente si te haces responsable para solucionarlo, porque no hay nada que genere mayor desconfianza que descubrir que se ha estado ocultando un error. A demás el hecho de que se te vea como una persona capaz de dar un paso adelante y comunicarlo te va a proyectar como una persona segura de sí misma. Tener la valentía de aceptar el error y comunicarlo mejorará tu autoestima.
Durante esta semana me gustaría que reflexionaras sobre situaciones similares que te hayan ocurrido en el pasado y que tomes conciencia de si gestionaste bien la situación o no. Y me encantaría que lo compartieses conmigo en los comentarios. Así que ¡No dudes más y actúa!
Por cierto, me gustaría decirte que ahora tienes disponible mi curso gratuito Súper Enfoque, el curso que te ayudará a desarrollar tu atención plena. Un curso en el que durante cinco días ejercitaremos juntos tu capacidad de atención. Un curso que te ayudará a mejorar tu capacidad para mantenerte en el momento presente, te ayudará a mejorar tu productividad y te permitirá vivir mas concientemente aquellas cosas que te hacen feliz en la vida.
Pues puedes empezar ahora mismo apuntándote aquí:
Para que la suscripción sea válida tendrás que confirmar el mail que te llagará a tu correo.