Mentalidad fija y mentalidad de crecimiento ¿Cuál es la tuya?

En ocasiones me encuentro con muchos profesionales que ya hace tiempo que se han dado por vencido.

Hay una gran cantidad de gente que cuando inicia su andadura en el mundo profesional tiene una gran cantidad de sueños y perspectivas.

Gente que acaba la carrera y comienza  a trabajar o gente que consigue un puesto de trabajo mejor en una nueva empresa.

Gente que empieza con una gran energía y vitalidad, con grandes aspiraciones y con unas ganas tremendas de prosperar, evolucionar y conseguir alcanzar algún día un puesto de dirección.

Pero llega un momento en que las dificultades que afrontan son tales que estas personas sin saber por qué se dan por vencidas.

Puede ser que tengan que afrontar proyectos nuevos, difíciles y ambiciosos, ante los que no se sientan suficientemente capaces.

Puede ser que lleven tiempo sin conseguir ese ascenso, vean como sus compañeros sí lo han hecho y comiencen a darse por vencidos.

Puede ser que no dejen de castigarse y culpabilizarse  cada vez que cometen un error.

De alguna manera ha aparecido la frustración.

Si este es tu caso, te darás cuenta que en algún momento de tu carrera, sin saber por qué o cómo, han desaparecido todos tus sueños de prosperar profesionalmente.

¿Sabías que existen dos tipos de mentalidad que contribuyen a que seas capaz o no de conseguir éxito a nivel profesional o en la vida en general?

Carol Dweck, profesora de psicología de la Universidad de Stanford, introdujo los conceptos de mentalidad fija y mentalidad de crecimiento en su libro Mindset: La actitud del éxito.

Existen dos tipos de mentalidad, la mentalidad fija y la mentalidad de crecimiento. Y solo una de ellas te ayudará a evolucionar y conseguir aquello que anhelas.

Las personas con mentalidad fija piensan que las personas nacen inteligentes o no. Es decir, que todos nacemos con un nivel de inteligencia determinado y ya está. Este nivel es inamovible y no se puede cambiar. Naces con esa inteligencia y la tienes o no lo tienes.

Mientras que las personas con mentalidad de crecimiento no creen tanto en la existencia de un umbral de inteligencia sino en que la inteligencia se va desarrollando. 

Las personas con mentalidad fijan piensan que solo se puede acertar o fallar,  triunfar o fracasar. Su sistema de creencias está basado en términos absolutos.

Mientras que las personas con mentalidad de crecimiento piensan que se aprende de los errores y que se va creciendo a medida que se va cometiendo errores y asimilando el conocimiento necesario para superarlos.

Las personas con mentalidad fija creen en la tiranía del “ahora” mientras que las personas con mentalidad de crecimiento creen en el ”no por ahora”, es decir, en el “todavía no”.

De modo que una persona con mentalidad fija a la hora de cometer un error se diría “no lo sé, no puedo o no soy capaz” y punto. Pensando en presente. En el ahora.

Mientras que una persona con mentalidad de crecimiento, ante un error o un fracaso se diría “todavía no lo sé», «todavía no puedo» o «todavía no soy capaz”.

Este cambio de paradigma es muy poderoso porque te permite dejar de ver los obstáculos como errores y comenzar a verlos como dificultades a superar. De esta manera, la vida se convierte en un proceso de mejora continua.

Por eso es muy importante que tomes conciencia de como es la comunicación que mantienes contigo y que tipo de mensajes te lanzas.

Date cuenta de la cantidad de veces que, ante un error o fracaso,  te dices mensajes del tipo: «soy tonto» o «soy tonta», «no voy a llegar nunca a ningún lado», «los demás son mejores que yo»… Cuando te hablas de esta forma estás pensando bajo un enfoque de mentalidad fija. Y en consecunecia tus acciones vendrán determinadas por este tipo de pensamientos.

Mientras que si en este tipo de situaciones tú no te lanzas este tipo de mensajes y no te autocalificas como un perdedor o perdedora, como un fracasado o fracasada… si no que te dices «todavía no lo he conseguido», estás pensando bajo un enfoque de mentalidad de crecimiento. Y en consecuencia tus acciones vendrán determinadas por este tipo de pensamientos. Es decir, si eres capaz de ver que todavía hay más posibilidades seguirás intentadolo, persistiendso y continuando.

Las personas con mentalidad fija tienden a abandonar porque su forma de pensar les lleva a creer que no hay más posibilidades, que no hay más alternativas… y que jamás serán capaces de conseguirlo.

Mientras que a las personas con mentalidad de crecimiento les estimulan los retos y no ven el fracaso como un muro inquebrantable. No piensan que el fracaso o el error sea determinante.

Esto se debe a que cuando estás en mentalidad de crecimiento eres capaz de ver el infinito abanico de posibilidades que tienes ante ti.

Mientras que las personas con  mentalidad fija valoran y premian la inteligencia, las personas y la inteligencia premian y valoran la actitud y el esfuerzo.

Las personas con mentalidad fija se identifican con la situación o el evento, es decir, forman parte del mismo. Si el evento ha fracasado, «yo he fracasado». Si la acción ha llevado a perder, «yo soy un perdedor».

Y sin embargo las personas con mentalidad de crecimiento no se identifican con la situación o el evento, si no que este tipo de personas se centran en la acción en si, la procesan y evaluan, y llegan a conclusiones que les llevan a generar futuras acciones.

Además las personas con mentalidad fija se sienten intimidadas por el éxito ajeno. Es como si en el mundo hubiera una cantidad determinada de éxito a repartir entre todo el mundo, y el hecho de que una persona tenga más éxito llevara a que otras personas tengan menos.

Este sistema de pensamiento te puede llevar a pensar que si a un compañero o colaborardor le va a bien profesionalmente, tú tienes menos posibilidades de que te vaya bien profesionalmente Si alguien ha conseguido un ascenso o una subida salarial es menos probable que tú consigas un ascenso o una subida salarial.

Es como si al repartir esa cantidad limitada de éxito que existe en el mundo, el hechp de que otras personas consigan algo implica que eso de alguna manera se te esté quitando a ti.

Mientras que cuando piensas bajo un enfoque de mentalidad de crecimiento  te sientes inspirado por el éxito y la felicidad ajena, porque el hecho de que otra persona lo haya conseguido, quiere decir que tú también eres capaz de conseguirlo.

Y lo que es más importante, cuando operas  desde un enfoque de mentalidad fija consigues menos de lo que tu potencial te puede permitir, al pensar que hay un limite de inteligencia, al  ver que solo existe la opción de éxito o fracaso, al no ver todas las posibilidades, dejas de intentar conseguir las cosas de forma tan persistente.

Cuando operas desde un enfoque de mentalidad de crecimiento, esto te lleva a conseguir cosas que superarn tus propias expectativas, cosas de las que en principio no te veías o sentías capaz.

Y con todo esto no te quiero decir que vayan a dejar de suceder errores o aflorar problemas. Con todo esto quiero decirte que lo más importante es la actitud con la que afrontas esos problemas y esas dificultades.

Y lo importante que es tu capacidad para perseverar.

Esto es tremendamente imporatnte tanto a  nivel personal, en tu vida, como a nivel profesional

A estas alturas ya te debes haber dado cuenta de cuál es tu tipo de personalidad y desde qué enfoque operas, actúas y tomas tus decisiones

¿Eres de ese tipo de personas que se dicen que no lo saben, que no son capaces…?  ¿O eres de ese tipo de personas que se dicen que aún no lo saben?

¿Tienes una mentalidad fija o una mentalidad de crecimiento?

La buena noticia es que no todas las personas tenemos una mentalidad u otra. Sino que todas las personas tenemos los dos tipos de mentalidad.

Lo que sí es cierto es que es probable que tiendas más hacia un tipo de mentalidad que el otro.

Si en tu caso concreto, crees que tienes tendencia a operar, actuar y tomar tus decisiones desde un tipo de mentalidad fija, me gustaría decirte que desplazarse hacia una mentalidad de crecimiento es posible.

Y a continuación me gustaría comentarte los pasos que tendrías que dar para conseguirlo:

1.Identifica la voz crítica de tu mentalidad fija

En primer lugar identifica la voz crítica de tu mentalidad fija: Cada  vez que te sorpredas lanzandote este tipo de mensajes, «no soy capaz», «siempre meto la pata», «no lo voy a conseguir nunca», «no soy tan inteligente», «jamás podré»… identifícalo. Desarrolla la habilidad de darte cuenta cuando sucede esto. 

2.Date cuenta de que tienes la capacidad de cambiar la forma en que te comunicas contigo.

Reconoce que tienes la capacidad de explicarte las cosas de otra manera. Aunque no sea nada fácil  tú tienes la capacidad de elegir la manera en la que te comunicas contigo. Es decisión tuya redirigir tu propia comunicación cada vez que te sorprendas diciéndote este tipo de cosas, corregirte y sustituir en tu diálogo interno unas palabras por otras.

3.Cambia tu diálogo interno.

Cambia tu forma de hablarte. Y comienza a decirte que aunque en este momento “todavía” no lo has conseguido estás en el camino y la dirección adecuadas y que tarde o temprano conseguirás aquello que anhelas. Mediante prueba y error. A través de tu persistencia. Intentándolo de distintas formas. Observando todas las posibilidades. Sistituyendo el “no soy capaz” por el “todavía no soy capaz”.

4. Pasa a la acción

Tienes que operar y actuar bajo esta nueva perspectiva. Creyendo en ti. Confiando en ti. Tomando conciencia de que en este momento no lo has consguido todavía, pero que en algún momento lo harás. Eliminando bloqueos y permitiendo que esto se traduzca en acciones. 

Desde mi punto de vista y mi experiencia personal es muy importante vigilar la forma en la que te hablas y te comunicas con tu propia persona. En muchas ocasiones puedes llegar  a ser especialmente duro o dura contigo. Y esto en lugar de sumar,  te resta. Nadie dijo que aquello a lo que te ibas a enfrentar iba a ser facil. Pero en muchas ocasiones las cosas se consiguen simplemente por desarrollar la capacidad de persistir, la habilidad de continuar y seguir adelante, y no permitir que nada ni nadie haga que te vengas abajo, y mucho menos tú  mismo o tu misma.

Por eso es importante que identifiques como te estás hablando, como piensas y que es lo que te dices a ti mismo o a ti misma para desistir. Y que ante esto, adaptes tu comunicación para sortear obstaculos, disfrutar con el aprendizaje, intentar hacer las cosas de forma difretente y seguir avanzando.

¡Y ahora es tu turno!

Como parte de tu plan de acción de esta semana me gustaría que identificaras la última vez que cometiste un error y reflexionaras como actuaste ante el mismo, si lo hiciste bajo una mentalidad fija o bajo una mentalidad de crecimiento.

¡No dudes más y pasa a la acción!

PD.Y ahora me gustaría contarte un tema importante y que me hace mucha ilusión.

Me gustaría decirte  que si siempre has querido introducir la meditación como un nuevo hábito en tu vida y no has sabido como hacerlo o no te has sentido capaz, y si quieres generar este nuevo hábito conmigo y con el resto de la gente que forma parte de Ejecucoaching, sigue con atención los próximos post porque estoy preparando una iniciativa para que lo hagamos todos juntos.

Por cierto, me gustaría decirte que ahora tienes disponible mi curso gratuito Súper Enfoque, el curso que te ayudará a desarrollar tu atención plena. Un curso en el que durante cinco días ejercitaremos juntos tu capacidad de atención. Un curso que te ayudará a mejorar tu capacidad para mantenerte en el momento presente, te ayudará a mejorar tu productividad y te permitirá vivir mas concientemente aquellas cosas que te hacen feliz en la vida.

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