¡Llegó la hora de empezar!
¡No te imaginas lo ilusionado que estoy!
Lo primero que quiero contarte es que yo también voy a meditar contigo todos estos días.
Juntos lograremos consolidar el hábito de la meditación.
Pero antes de empezar tendremos que hacer un trabajo de reflexión.
Y justo a eso, vamos a dedicar los primeros minutos del día de hoy.
Vamos a destinar nuestra primera conversación a hacer un breve resumen de los beneficios que vas a conseguir meditando, encontrar un motivo poderoso para meditar y decidir tu rutina de meditación.
Si hiciste este trabajo conmigo ya en «Meditación en acción», la primera parte de este curso, te vendrá bien igualmente reconectar con tu motivo y decidir tu rutina.
En el audio que tienes a continuación te invito a que trabajemos este tema.
Así que dale al play ¡Y nos vemos dentro!
Una vez hayas escuchado el audio, reflexiona sobre qué es lo que vas a conseguir meditando y qué vas a ganar cuando lo hayas incluido en tu vida como una rutina más.
Y especialmente ten claro cual va a ser tu rutina de meditación, cuántos días a la semana vas a meditar y en qué momento del día lo vas a hacer.
¡Una vez hecho este trabajo de reflexión vamos a ponernos a meditar!
En el siguiente audio tienes una meditación centrada en la respiración que dura unos 10 minutos.
Esta meditación se llama la «meditación del árbol».
Y es la meditación que vas a tener que hacer durante esta semana hasta el próximo lunes.
El lunes que viene recibirás otra nueva.
Busca un lugar tranquilo en el que puedas estar en silencio durante unos minutos y donde nadie te vaya a molestar.
Siéntate tranquilamente en una silla, con la espalda erguida, las manos sobre las rodillas y los ojos cerrados.
Durante la práctica tendrás que mantener tu mente en silencio y para ello tendrás que concentrarte en tu respiración.
La meditación tiene dos partes.
En la primera parte tendrás que centrar tu atención únicamente en tu respiración.
Cuando acudan pensamientos a tu mente tendrás que invitarlos a marcharse amablemente.
Imagina que son nubes y que conforme llegan se van.
Tu objetivo es no pensar. Simplemente mantener tu enfoque en la respiración.
Pero no te preocupes yo te iré guiando.
En la segunda parte tendrás que respirar de forma integral con todo tu cuerpo.
Imagina que cada vez que inhalas, el aire entra por tus pies y va subiendo por tu cuerpo, pasando por todas las zonas, hasta llegar a tu cabeza.
Después, imagina que cada vez que exhalas el aire desciende desde tu cabeza hasta tus pies, atravesando de nuevo todo tu cuerpo, y saliendo por las plantas de tus pies.
No te preocupes, simplemente tendrás que seguir mi voz.
¡Así que conecta con la respiración, dale al play y nos vemos dentro!
¡No te imaginas las ganas que tengo de que nos pongamos con ello!
Y ahora te espero en Instagram donde me encantará que me cuentes cómo te has sentido.
Me muero de ganas de hablar contigo.
Así que por favor, no tardes más! Vente a Instagram y cuéntame tu experiencia!!