¿Tu equipo tiene iniciativa a la hora de conseguir sus objetivos? ¿Son proactivos o les cuesta moverse? ¿Tienes que estar siempre encima de la gente para que pase a la acción? ¿O están ilusionados y con ganas de moverse para conseguir sus objetivos?
Tu trabajo como Líder es tomar decisiones.
Y déjame que te cuente una cosa, en la vida solo hay dos formas de tomar decisiones, desde el amor o desde el miedo. Desde el deseo o desde el sufrimiento.
Y por si no lo sabes, en muchos casos, tú tienes la capacidad de elegir en cuál de los dos lugares quieres instalarte.
¿Quieres vivir tu día a día poniendo el foco en tus anhelos y deseos? ¿O quieres vivir tu día a día desde el sufrimiento y desde el miedo?
¿Quieres que la gente que forma parte de tu equipo viva su día a día poniendo el foco en sus anhelos y deseos? ¿O quieres que vivan su día a día desde el sufrimiento y desde el miedo?
Para que lo entiendas mejor, te lo voy a contar desde el punto de vista de la PNL o programación neurolingüística.
Tú puedes conseguir tus propios objetivos o hacer que la gente que forma parte de tu equipo cumpla sus propios objetivos, siguiendo una estrategia de acercamiento o de alejamiento.
Y con estrategia me refiero a los motivos que os mueven a ti y a tu equipo a hacer algo.
Y ahora te lo voy a explicar:
- Estrategia de Alejamiento
Imagínate que estás viviendo una situación que te hace sentir muy mal y que esa situación se va haciendo cada vez más grande.
Si sigue creciendo llegará un punto en el que tú, de forma consciente o inconsciente, no tendrás más remedio que moverte para escapar de ahí.
A esto se le llama estrategia de alejamiento. Y se da en aquellos casos en los que la acción viene motivada por una situación de la quieres alejarte.
Por tanto, si tú estás sufriendo por que no estás recibiendo un buen trato, porque los proyectos que estás liderando son demasiado exigentes y no tienes suficiente equipo o suficientes recursos para afrontarlos, porque tienes falta de tiempo… es probable, que en el caso en que no aguantes más, decidas emprender alguna acción para moverte hacia una situación en la que estés mejor.
Y de la misma manera, si tu sufrimiento tiene su raíz en el miedo, es decir miedo a ser despedido, miedo a lo que los demás puedan pensar de ti si fracasas, miedo a no hacer las cosas lo suficientemente bien, miedo al ridículo… es probable que para alejarte de esa situación comiences a esforzarte por hacer tu trabajo de la mejor forma posible.
El problema es que trabajar desde esta energía, te pasa factura.
Y esto mismo que te pasa a ti. Le pasa también a tu equipo.
Si tu forma de liderazgo está basada en lo anterior, y generas este tipo de emociones en tus colaboradores, tu equipo estará consiguiendo sus objetivos siguiendo una estrategia de alejamiento.
Es decir, si tu forma de liderar hace que tu equipo tenga miedo a ser despedido, si tu forma de liderar fomenta la competitividad y esto hace que aflore el miedo al fracaso o el miedo al qué dirán, etc. tu equipo estará consiguiendo sus objetivos porque se encuentran en una situación incomoda de la que quieren alejarse.
- Estrategia de Acercamiento
Imagínate que estás viviendo una situación que te hace sentir muy bien y que esa situación se va haciendo cada vez más grande.
Como sabes que esa situación te hace sentir bien, de forma consciente o inconsciente, tú vas a querer permanecer en esa situación.
Imagínate también que tú no estás en esa situación, pero sabes que si haces algo vas a alcanzar esa situación y que cuando la alcances vas a comenzar a sentirte muy bien.
A esto se le llama estrategia de acercamiento. Y se da en aquellos casos en los que la acción viene motivada por una situación a la que quieres acercarte.
Por tanto, si tú estás disfrutando y obteniendo placer porque estás recibiendo un buen trato, porque se reconocen tus méritos, porque se te premia por conseguir tus objetivos, porque se te respeta y se te valora, es probable, que eso te haga sentir tan bien que decidas, consciente o inconscientemente, seguir haciendo lo mismo para continuar sintiéndote bien.
Y de la misma manera, si esperas sentirte bien en el futuro como consecuencia de hacer algo, esto te va a motivar para la acción.
Y de la misma manera, si tu placer o sensación de bienestar tiene su raíz en el amor, es decir, si realizar un buen trabajo te hace sentir bien, si ayudar a las personas de tu equipo te hace sentir bien, si trasmitir tus conocimientos te hace sentir bien, si ver como los demás crecen gracias a tu ayuda te hace sentir bien, si compartir los éxitos te hace sentir bien… es probable que para acercarte a esas situaciones y obtener esa sensación de bienestar comiences a esforzarte por hacer tu trabajo de esta forma.
Fíjate que tú sigues cumpliendo con tus mis objetivos. Lo único que cambia es el lugar desde donde lo haces. El amor o el miedo. El deseo o el sufrimiento. El placer o el dolor.
Y de nuevo, esto mismo que te pasa a ti, le pasa también a tu equipo.
Si tu forma de liderazgo está basada en este tipo de emociones, tu equipo estará consiguiendo sus objetivos siguiendo una estrategia de acercamiento.
Es decir, si tu forma de liderar hace que tu equipo obtenga una sensación de bienestar por cumplir sus objetivos, si fomentas la colaboración de forma que sientan bienestar al ayudar a sus compañeros, al trasmitir sus conocimientos, al compartir sus éxitos, etc. Esto les va a empujar a seguir cumpliendo con sus objetivos.
Tú tienes la capacidad de decidir si quieres que esta sea tu forma de liderar.
Yo recomiendo esta fórmula porque tiene muchas consecuencias positivas.
Liderar siguiendo estrategias de acercamiento, te permitirá conseguir muy buenos resultados, especialmente a medio y largo plazo.
Entre sus beneficios está la generación de un entorno de trabajo más equilibrado y unas relaciones óptimas dentro del equipo que permiten mayor fluidez en la comunicación. A nivel emocional tus colaboradores dispondrán de una mayor vitalidad y energía ya que este tipo de liderazgo contribuye a aumentar la autoestima de tu equipo y fomentar su empoderamiento lo que inevitablemente tendrá un efecto positivo sobre su productividad. También contribuirá a una menor rotación y un atesoramiento de conocimiento y experiencia que permanecerá disponible dentro del equipo para las nuevas incorporaciones y para el futuro de la organización.
Estos tipos de liderazgo los puedes encontrar en muchas empresas. Depende del entorno profesional, de la persona, de la cultura…
En cualquier caso, es importante que sepas, que el antiguo paradigma profesional estaba basado en el miedo y centrado en la cultura del error y que en los últimos años nos estamos desplazando hacia un nuevo paradigma basado el amor y centrado en la cultura del aprendizaje.
Y es probable que te hayas dado cuenta ya. Por lo que te recomiendo que no dudes en seguir estrategias de acercamiento.
Y para ello solo tienes más que hacerte la misma pregunta todos los días:
¿Qué puedo hacer yo hoy, para que las personas de mi equipo se sientan bien hoy mientras están trabajando en cumplir sus objetivos?
¿Qué puedo hacer yo hoy, para que las personas de mi equipo esperen sentirse bien cuando hayan cumplido sus objetivos?
¡Y esto es todo! Como parte de tu plan de acción de esta semana me gustaría que respondieras a las dos preguntas anteriores, determinaras dos acciones y las implementaras ¡No dudes más y pasa a la acción!
Por cierto, me gustaría decirte que ahora tienes disponible mi curso gratuito Súper Enfoque, el curso que te ayudará a desarrollar tu atención plena. Un curso en el que durante cinco días ejercitaremos juntos tu capacidad de atención. Un curso que te ayudará a mejorar tu capacidad para mantenerte en el momento presente, te ayudará a mejorar tu productividad y te permitirá vivir mas concientemente aquellas cosas que te hacen feliz en la vida.
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