Lo que dispara tu estrés

Escúchame, si quieres, en la versión podcast:

¿Y tú? ¿Cómo haces para estresarte? ¿Qué es lo que dispara tu estrés? ¿Qué es lo que inicia el proceso por el cual tú comienzas a estresarte?

Sí. Tienes la habilidad de estresarte.

Pero¿Sabes cómo lo haces?

Hoy me gustaría explicarte, en términos de PNL, los mecanismos que desatan tu estrés.

En PNL no solo se analizan las conductas de las personas, es decir, qué es lo que piensas y sientes, para que acabes actuando de una forma determinada.

En PNL también se evalúa cuál es la estrategia mental que tiene una persona para llevar a cabo un comportamiento determinado.

Pero ¿Qué es una estrategia mental?

Para saber lo que es una estrategia mental  necesitas entender primero como te comunicas contigo a nivel cerebral y neurológico.

La mayoría de la gente piensa que nos comunicamos con nosotros mismos de forma verbal.

Todo el mundo piensa que el dialogo interno es la herramienta que utilizamos para comunicarnos con nosotros mismos.

No solo esto, la gente piensa que cuando vamos a comunicarnos con otras personas, el paso previo, es el dialogo interno.

Es decir conversamos con nosotros mismos y posteriormente nos lanzamos a hablar con otras personas en función de la comunicación verbal que estamos teniendo interiormente.

¿A que tú también piensas que esto es así?

Pues necesitas saber que no.

Tu cerebro no se comunica consigo mismo únicamente utilizando el dialogo interno.

Y para que lo entiendas te voy a poner unos cuantos ejemplos.

Ahora mismo estas leyendo esto, y mientras lo lees se está generando en tu cabeza un dialogo que equivale exactamente a lo mismo que estás leyendo.

Y seguramente mientras lees también estás manteniendo algún tipo de dialogo interior, tus pensamientos cobran forma y se convierten en palabras no pronunciadas que te dices a ti mientras me escuchas.

Si me contestaras, tu dialogo interno cobraría vida a través de esas palabras  y tu mensaje llegaría hasta mi de la misma forma que mi mensaje está llegando hasta a ti.

Esto sería el primer nivel de comunicación, lo que en PNL llamamos Estructura Superficial.

¿Qué Ocurre?

Ocurre que a medida que tú vas emitiendo tus palabras, tu dialogo interno es mucho mayor de lo que finalmente  estás verbalizando.

Lo que expresas mediante tu voz es solo un resumen de lo que estás pensando.

Ademas, tu dialogo interno va acompañado de una serie de creencias y emociones, en base a las cuales tú construyes tu dialogo.

Y esas creencias y emociones no tienen porque ser exactamente iguales que las mías.

Esto hace que que el mensaje que yo reciba no sea exactamente el mismo que tu estás emitiendo.

Esto sería el segundo nivel del leguaje, lo que en PNL llamamos  Estructura Profunda.

Tú dialogo interno contiene mucha mas información de la que finalmente me llega a mi.

Lo que nadie sabe es que hay un tercer nivel de lenguaje.

Lo que llamamos la Experiencia Sensorial.

Hay una estructura más profunda todavía, que subyace por debajo de todo esto y que va teniendo lugar simultáneamente.

Y es que tu cerebro funciona mediante representaciones mentales.

A medida que vas hablando en tu cerebro se van sucediendo una tras otra, una serie de imágenes o representaciones mentales.

Esto es muy fácil de entender mediante un ejemplo.

Si te pregunto ¿Dónde estabas el día del 11 de Septiembre? Seguramente a tu mente venga una imagen de dónde estabas en ese momento con quién, qué estabas haciendo, qué estabais diciendo, cómo te sentías. 

Lo mismo ocurrirá si te pregunto  ¿Donde pasaste el día de navidad y con quien? Seguramente a tu cerebro venga una imagen del lugar donde te encontrabas, con quién, qué estabais haciendo, cómo te sentías…

Y es que esta es la forma en que se comunica tu cerebro a un nivel más profundo.

Mediante imágenes o representaciones mentales que se van sucediendo unas tras otras. Y que van teniendo lugar en todo momento. Solo que tú no te das cuentas. 

Y ahora mismo, mientras me lees, esto también está teniendo lugar.

¿O acaso tú cuando lees una novela no te vas representando la historia en tu cabeza a medida que lees?

El tema es que todo esto se produce a nivel inconsciente y muchas veces ni siquiera nos damos cuenta.

Pero sí, tu cerebro se comunica mediante representaciones mentales.

¿Pero sabes una cosa?

Ésto no es exactamente así,  ésta es la versión fácil.

En realidad tu cerebro se comunica mediante paquetes sensoriales.

Esas imágenes van acompañadas de sonidos, aromas, sabores y sensaciones.

Son como una película.

A nivel cerebral, mientras hablas contigo o con los demás,  hay una serie de escenas que se van sucediendo y que van formando una película.

Y cada una esa de esas escenas tiene su propio contenido.

Volviendo al ejemplo del 11 de septiembre, cuando piensas en este día te viene una imagen de dónde estabas, qué estabas haciendo, con quién… si te detienes y te concentras podrías identificar como te sentías en ese momento, que estabas escuchando, que aromas habían… y todo esto en movimiento. Las escenas estarían transcurriendo unas detrás de otras como en una película.

Ahora bien ¿Qué tiene que ver todo esto con las estrategias mentales?

Una estrategia mental es el proceso interno que te lleva a actuar de una forma de determinada.

En este caso, a estresarte.

Y ese proceso está acompañado en todo momento de representaciones mentales que se van formando en tu cabeza.

Para que lo entiendas, normalmente previamente a que tú decidas ejecutar una acción, consciente o inconscientemente, en tu cerebro se ha formado una película que te  ha llevado a sentirte de una forma determinada y que te ha llevado a tomar una decisión, y en consecuencia actuar de una manera concreta.

Y ahora viene lo importante

¿Cómo aplicamos todo esto al «estrés»?

¿Cómo haces tú para estresarte?

Para entenderlo, necesitas saber que en los momentos previos a que tu estrés se dispare, todo esto está teniendo lugar en tu cabeza.

En tu cabeza se está proyectando una película, con una serie de escenas que se van secuenciando, que te hacen sentirte de una forma determinada y actuar de una forma determinada.

Y atención, como en toda película siempre hay un comienzo que desata los acontecimientos posteriores.

Siempre ocurre algo que hace que se desencadenen los hechos posteriores.

Esto es lo que en PNL llamamos el «disparador».

Y el disparador no es más que la imagen o representación mental que provoca que el resto de la película tenga lugar en tu cabeza.

Y es la clave para que entiendas lo que desencadena tu estrés.

Te mostraré un ejemplo.

Imagínate que un día estás durmiendo plácidamente en la cama y de repente suena el teléfono a las tres de la mañana.

¿Qué va a ocurrir?

Lo primero que vas a escuchar es el teléfono y al escuchar ese sonido se iniciará tu dialogo interno.

Tu dialogo interno será algo así “Dios mío, que habrá pasado para que me llamen a estas horas de la noche”.

Y luego te dirás “¡Ay Dios mío! ¡A ver si le ha pasado algo a algún familiar! ¡A ver si alguien ha tenido algún accidente o algún problema médico!”

Y consecuentemente en tu cerebro se va a ir generando la imagen de alguno de tus familiares  sufriendo un accidente o un problema médico.

Esa imagen va a es muy nítida, seguramente en movimiento, a  todo color, probablemente con sonidos, quizá tu familiar aquejándose de algún dolor, algún lamento…

Y todo esto va a ir acompañado de una sensación en ti.

Al pensar en todo esto, tu vas a empezar a experimentar una emoción y en alguna parte de tu cuerpo va a  surgir algún tipo de sensación.

Surgirá una emoción de preocupación, de alarma, de asombro… y quizá una sensación de ahogo en la garganta. O quizá una sensación de estomago revuelto. O algo similar.

Está sensación en tu cuerpo sería la sensación física que tu tienes cuando estás experimentando estrés.

Fíjate que hasta este momento lo único que ha ocurrido realmente es que ha sonado el teléfono.

El resto son una serie de imágenes que están teniendo lugar en tu cabeza pero que no han ocurrido, no son reales.

Simplemente es lo que te estarías imaginado desde que suena el teléfono  a esas horas de la noche y contestas.

Pero aún así lo que tú te estás imaginando te está haciendo sentir de una forma determinada.

Por tanto, como ves, hay un disparador que hace que tu película interna comience a proyectarse y eso provoca que tú te sientas físicamente de una forma concreta.

El disparador en este caso sería la representación mental que te haces de ese familiar sufriendo un accidente o problema médico.

Pero, esto que te acabo de contar con una escena cotidiana en tu casa, puede tener lugar también en tu día a día en el trabajo.

Imagínate que tu estás es tu puesto de trabajo y de repente el jefe del jefe de tu jefe te llama y te dice “Por favor, ¿Puedes venir a mi despacho?”.

Automáticamente se va a disparar tu película interna, se van a suceder una serie de imágenes con sus correspondiente paquete sensorial, vas a anticipar mentalmente lo que va a ocurrir en  ese despacho y eso te va generar una sensación.

Como tendemos a anticipar escenarios negativos, lo más probable es que mentalmente te proyectes una película negativa y la sensación física que eso te genere sea negativa.

Como ves, de nuevo, lo único real que ha ocurrido es que te han pedido que vayas a un despacho, el resto de  la película solo ha tenido lugar en tu mente.

El tema es que esto está constantemente teniendo lugar en tu cerebro. Incluso cuando duermes. No dejamos de proyectarnos películas.  A veces con mayor intensidad a veces con menor intensidad. Pero esta constantemente ocurriendo.

Y el tema es que la vida, esta llena de disparadores.

En cualquier momento un pensamiento, una imagen, una palabra… puede disparar una película que acaba generándote estrés.

Si eres una persona con mucho estrés es importante que reflexiones sobre tus propias películas.

Que tipo de imágenes te estás representando, que emociones y sensaciones te generan. Y que es lo que dispara que este proceso se inicie.

Porque siempre hay un disparador.

Una de las cosas que suelo trabajar con la gente a la que ayudo a reducir su estrés es reducir la intensidad de estos disparadores de forma que consigamos que el resto de escenas no tengan lugar.

Lo mas importante es que identifiques tu disparador y que reduzcas la intensidad del mismo. Y sobretodo que seas consciente de que en la mayoría de los casos, esto son simplemente imágenes que están surgiendo en tu cabeza, pero que realmente no están teniendo lugar.

¡Y esto es todo!

Como parte de tu plan de acción de esta semana me gustaría que reflexionaras sobre una situación que te haya generado estrés, observes tu película e identifique cual ha sido el disparador que provocado que el resto de escenas haya tenido lugar

 

Por cierto, me gustaría decirte que ahora tienes disponible mi curso gratuito Súper Enfoque, el curso que te ayudará a desarrollar tu atención plena. Un curso en el que durante cinco días ejercitaremos juntos tu capacidad de atención. Un curso que te ayudará a mejorar tu capacidad para mantenerte en el momento presente, te ayudará a mejorar tu productividad y te permitirá vivir mas concientemente aquellas cosas que te hacen feliz en la vida.

Pues puedes empezar ahora mismo apuntándote aquí:


Para que la suscripción sea válida tendrás que confirmar el mail que te llagará a tu correo.

5 comentarios

  1. Marta
    3 abril, 2019

    Me interesa adquirir el hábito de meditar

    Responder
    • David
      3 abril, 2019

      Hola Marta!!! Que bien!! Pues apúntate a través del link que hay al final del post!

      Responder
  2. Jorge
    4 abril, 2019

    Me quiero anotar para el curso

    Responder

Deja tu comentario

Tu correo electónico no será publicado. Los campos obligatorios estan marcados con un *