¿Algún líder de otro área no hace más que buscar la confrontación contigo? ¿Te cansa que alguna persona constantemente intente dejarte mal o quedar por encima de ti? ¿Te has visto en medio de un cruce de mails o en una reunión donde vuelan los cuchillos? ¿Te enciende esto y hace que estés todo el día de mal humor? ¿Te cansa tanto la situación que cuando te encuentras con esa persona saltas a la mínima e incluso intentas también hacer que esa persona quede mal frente a terceros?
En algunas ocasiones te has visto en medio de una lucha de poder en la que de repente te has visto confrontándote con otra persona de otro departamento y ni siquiera sabes por qué.
En otras ocasiones es un líder de otro área o algún compañero quién ha buscado la confrontación directamente contigo con el objetivo de demostrar frente a terceros qué sí o sí tiene la razón, o para negarse a hacer un trabajo dentro de su área de responsabilidad que debería hacer, o para hacerte quedar mal frente a tu jefe o frente a terceros, o por cualquier otro motivo.
Y a veces, incluso puede que hayas sido tú quien ha iniciado esa confrontación y esto puede que haya ocurrido bien porque después de tantos roces ya te llevas mal con algún otro líder o con alguna otra persona, o bien porque has entrado en esa dinámica y eres tú quien busca demostrar que si o si tienes la razón, o quieres hacer quedar mal a otro líder frente a tarceros quizá por venganza o por cualquier otro motivo, etc.
Las luchas de poder suponen un gran obstáculo para la consecución de objetivos, hacen que los equipos trabajen con menos eficacia, conllevan pérdidas de productividad, ya que muchas veces es necesario tomar atajos o repetir trabajo, y suponen un gran sumidero de energía, ya que te mantienen tanto a ti como a tu equipo inmersos en un bucle de negatividad.
Desde mi punto de vista cuando atraes luchas de poder a tu vida es porque probablemente necesitas mejorar tus habilidades de negociación o trabajar tu mindset.
El tema es que muchas veces te ves en medio de una lucha de poder y cuando te quieres dar cuenta no sabes ni cuál es el origen, ni cuando comenzó, ni quien fue el que empezó…
A mí me gusta comparar esta situación con una discusión de pareja.
Sabes que quieres a tu pareja más que a nada en el mundo, pero de repente te pones a discutir por cualquier tontería, bien porque tienes un mal día, bien porque no encuentras algo que estás buscando por casa, o tal vez porque el orden es importante para ti y de repente te has encontrado algo desordenado… ambos os habéis puesto a la defensiva, y la discusión va creciendo y creciendo y subiendo cada vez más de tono… llega un momento en el que ninguno de los dos sabe porque estáis discutiendo, pero el enfado es tal, que la vuelta a la calma se hace difícil.
La táctica más efectiva para frenar esto es parar y preguntarte justo en ese momento ¿Cuál es el objetivo de esta discusión?
Sí. A eso me refiero.
A que de repente en medio de la discusión pares de hablar con la otra persona para que inicies un dialogo contigo y te preguntes por el objetivo.
Y ya ves que te digo que te lo preguntes a ti.
La toma de conciencia de que lo que está ocurriendo no tiene sentido y que esa discusión no lleva ningún lugar es tremenda.
Tanto que tu nivel energético se relaja y la intensidad emocional del momento pierde fuerza.
Yo a veces hasta me rio de mi mismo cuando hago esto y comienzo a contemplar la escena desde fuera.
De repente te das cuenta de que la discusión no tiene absolutamente ningún objetivo. Y sin embargo la relación que mantienes con tu pareja sí, construir un futuro juntos. Para lo cual una discusión sin objetivo no contribuye de ninguna manera.
Pues bien, esto mismo ocurre en la mayoría de las luchas de poder.
Pregúntate ¿Cuál es el objetivo de esta lucha?
En la mayoría de las ocasiones con esta simple pregunta tomarás conciencia de que no hay ningún objetivo. Y que de hecho es contraproducente con respecto a un objetivo mayor, que es el de cumplir con tu proyecto o con tu labor profesional.
Cuando tomas conciencia de esto te das cuenta de que en la mayoría de los casos no se trata más que de un tema de ego, orgullo o llámalo como quieras.
Por lo que te recomiendo que te desapegues de la situación e intentes observar la escena como si fueras un espectador.
Toma conciencia de que primar el objetivo del proyecto o del trabajo es más importante que cualquier otra cosa, y actúa en consonancia.
Es una técnica sencilla. Pero increíblemente eficaz.
Comprobarás como se libera una gran cantidad de energía, te sentirás mejor y el trabajo fluirá con mayor facilidad permitiendo que alcances resultados con mayor eficacia y disparando tu productividad.
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