La creencia irracional de que cuantas más horas trabajas mejor profesional eres

¿Crees que un buen profesional tiene que invertir una gran cantidad de horas para hacer un buen trabajo? ¿Crees que cuantas más horas incurres  en lo que haces mejor profesional eres? ¿Piensas que en tu trabajo se mira con buenos ojos a aquellos que se van tarde a casa y se mira mal a quien se va a una hora razonable? ¿Alguna vez te has sorprendido alardeando frente terceros de la cantidad de horas que trabajas?

No es que sea cotilla, pero el otro día en una cafetería, una pareja de amigas sentadas junto a mí,  hablaban en un tono tan alto que era imposible no enterarse de la conversación.

Al parecer eran dos amigas, dos antiguas compañeras de trabajo, que se estaban poniendo al día y durante un momento de su charla aprovecharon para hacer un repaso de sus antiguos compañeros.

En un momento de la conversación, cuando hablaban de algunos de sus antiguos compañeros, alcance a escuchar frases  como las siguientes; “es un gran profesional se va a su casa todos los días super tarde” o “le va muy bien profesionalmente, está super liada, trabaja casi todos los fines de semana y apenas tienes vacaciones”…

Al escuchar esto me di cuenta de que de nuevo estaba volviendo a pasar.

Dos personas, que seguramente llevaban muchos años desarrollando su carrera profesional y que probablemente contaban con gran experiencia, al hablar del mundo profesional, estaban correlacionando profesionalidad y número de horas dedicadas al trabajo.

Es decir, estaban dando por hecho que a mayor número de horas dedicadas al trabajo, mejor profesional se es.

Seguro que tú también te has sorprendido alguna vez haciendo este tipo de comentarios.

Y seguro que mas de una vez te has sorprendido diciéndote frases del estilo…“Para que salga bien este proyecto, voy a tener que meter un montón de horas”, “Para conseguir un ascenso voy a tener que esforzarme más y hacer más horas” o “nunca voy a conseguir ese puesto porque los demás trabajan más horas que yo”.

Y eso sin hablar, de esos momentos en los que te vas a tu casa pronto y luego tienes remordimientos de conciencia o te siente culpable.

Déjame contarte una cosa, vivimos en una sociedad donde arrastramos la creencia de que cuantas más horas se trabajan mejor profesional se es.

Además, seguro que en más de una ocasión te has sorprendido a ti o a otras personas, criticando a otros compañeros por irse pronto a su casa, o has sentido que se te criticaba por respetar tu hora de salida o irte algo más pronto algún día.

Pensamos que un profesional que no incurre en excesos horarios no es una persona responsable.

Y no nos permitimos irnos a nuestra casa a una hora razonable porque pensamos que se nos tachará de irresponsables.

Y lo peor de todo es que seguramente alguna vez te has sorprendido a ti, en alguna charla ocasional con amigos, haciendo alarde de la cantidad de horas que trabajas.

La conclusión es que correlacionamos profesionalidad y tiempo.

Creemos que cuantas más horas le dedica una persona al trabajo mejor profesional es.

Y esto, es un lastre para la productividad y el liderazgo y un gran generador de estrés.

En mi opinión, este tipo de creencias se arrastran desde hace décadas y están ampliamente extendidas.

Creemos que nuestra reputación, nuestra valía y nuestro prestigio será mayor cuantas más horas dediquemos al trabajo.

La consecuencia es que tener esta creencia,  inconscientemente nos lleva a buscar constantemente tareas para sentirnos ocupados, nos lleva a alargar en exceso actividades o trabajaos que podrían acabarse con menor tiempo y esfuerzo, e intentar mantener todo nuestro tiempo ocupado para sentirnos más profesionales, útiles y valiosos.

Pero no nos engañemos, cerca del 80%  de las actividades y tareas que ocupan tu tiempo y te hacen sentir ocupado o importante, no están contribuyendo de forma eficaz a la verdadera  consecución de tus objetivos.

¿Estas siendo una persona productiva o estas siendo simplemente una persona activa?

Lo importante es cumplir con el objetivo. Con independencia del número de horas, esfuerzo y energía que tengas que incurrir. Si consigues hacerlo en menos tiempo, pues mejor para ti.

Hay dos cosas que necesitas saber en relación a esta creencia:

  •  La productividad por hora no es lineal.

Es decir, todas tus horas no son igual de productivas. Y sino, no tienes más que pensar cuál es tu nivel de productividad a primera hora de la mañana y cuál es tu nivel de productividad a última hora del día. O cuál es tu nivel de productividad cuando has descansado adecuadamente y cuál es tu nivel de productividad en aquellos días en los que tu nivel de cansancio es elevado.

  • Lo importante no es estar ocupado, lo importante es ser productivo.

Y sino piensa en esos días en los que no dejas de hacer cosas en todo el día, pero cuando al final del día te poner a pensar sobre que tareas o trabajos has acabado te das cuenta de que no has terminado ninguno.

Por eso es importante que rompas con la creencia de que más un mayor numero de horas trabajando hace de ti una persona más profesional.

Por eso me gustaría contarte algunos puntos sobre los que deberías reflexionar:

  • Reflexiona sobre cómo estas utilizando tu tiempo:

Yo hace años que me di cuenta de que al contrario de lo que pensaba hasta ese momento, las personas más profesionales eran aquellas que habían desarrollado la capacidad de hacer lo mismo en menor tiempo.

Pero si algo me acabó de abrir los ojos fue el libro de Tim Ferriss “La semana Laboral de 4 horas”.

Aunque este libro va dirigido a empresarios y emprendedores, lo interesante del mismo, es que Tim Ferriss propone repensar la forma de trabajar para conseguir los mismos resultados trabajando menos.

Conseguir tus objetivos realizando menos horas no sólo es posible, sino que debería ser obligatorio.

Vilfredo Pareto, un economista italiano, estableció un principio que se ha hecho conocido como “el principio de 80/20” por el cual demostró estadísticamente que el 80% de nuestros resultados procede del 20% de nuestra acciones. Y solo un 20% de nuestros resultados proviene del 80% de acciones restante.

Por tanto deberíamos dar prioridad a ese 20% de nuestras acciones que será el que nos va a permitir conseguir el grueso de nuestro trabajo.

Por otro lado, el británico Cyril Northcote Parkinson desarrolló la «Ley de Parkinsong” que afirma que «el trabajo se expande hasta llenar el tiempo disponible que tenemos para poder completarlo«.

Es decir el trabajo se expande como un chicle. Si tenemos un día para completar una tarea utilizaremos un día, pero si tenemos dos días para completar esa misma tarea lo más probable es que utilicemos los dos días.

Cuanto más tiempo tenemos más utilizamos.

El hecho de tener un plazo límite y breve obliga a centrarse en lo que de verdad importa.

Seguro que en más de ocasión ha habido alguna emergencia o has tenido que apagar algún  fuego, que te ha llevado a hacer alguna tarea realmente compleja en un periodo de tiempo excesivamente corto.

Y aun así has sido capaz de completarla en un tiempo record.

¿No te ha sorprendido en este caso tu capacidad para hacer en un tiempo record algo que de normal te hubiese llevado días?

Por tanto, al combinar estos dos métodos, limitar las tareas a las más importantes, es decir aplicar el principio 80/20, y limitar el tiempo de trabajo asignado a realizar esas tareas, es decir aplicar la Ley de Parkinson, no sólo necesitarás menos tiempo, sino que verás un aumento inmediato en tu productividad.

  • Observa que cosas se podrían automatizar.

Pensamos que delegar consiste únicamente el pedir a un colaborador, miembros del equipo u otras personas que hagan algo para nosotros.

¿Pero te has planteado alguna vez qué parte de tu trabajo lo podría hacer una máquina, un ordenador o un software?

¿Qué parte de tu trabajo se podría automatizar o sistematizar?

¿Cómo podrías conseguir que parte del trabajo se hiciera de forma automática sin necesidad de que lo hicieras tú?

Hoy en día hay muchas herramientas a tu disposición que te facilitan el trabajo. Mails que se pueden dejar programados para que se envíen de forma automática, Hojas de Excel que se pueden dejar preparadas para que haya cálculos que se realicen solos…

Y eso por no hablar de robotización o digitalización.

Te has planteado qué sistemas o procesos en tu empresa se pueden robotizar de forma que se pueda ahorrar tiempo o se necesiten menos personas.

Hoy en día existen muchas empresas que se dedican a evaluar que tareas manuales podrían ser realizadas por un software.

Por ejemplo, yo conozco una empresa que se llama Code Asesores  que tiene un software que contabiliza automáticamente facturas simplemente escaneando una factura en papel o recibiendo por mail una factura en formato PDF, sin necesidad de que una persona tenga que registrarlas y contabilizarlas manualmente. Esto supone un enorme ahorro de tiempo y costes.

Por tanto reflexiona sobre qué parte de tu trabajo se podría automatizar.

  • Piensa en términos de eficacia

Plantéate en todo momento si estás siendo eficaz. Pregúntate constantemente ¿Cómo podría hacer lo mismo invirtiendo menos tiempo y esfuerzo? ¿De qué manera podría conseguir ese mismo objetivo trabajando la mitad?

Este mínimo cambio en tu forma de pensar te permitirá ahorrar una gran cantidad de tiempo ya que constantemente te obligará a pensar antes de actuar y  cuestionarte si realmente estas siendo eficaz.

Desde mi punto de vista la creencia de que cuanto más horas se trabaja mejor profesional  se es, está muy arraigada. Pero en mi opinión esto podría ser indicio de una debilidad más que de una fortaleza.

Un persona profesional es una persona que hace  su trabajo lo mejor posible con el tiempo y los recursos de los que dispone. El tiempo es sólo un recurso más.

Puede que en ocasiones sea necesario hacer un esfuerzo puntual. Pero si una persona, está haciendo excesos horarios constantes, está mostrando que necesita desarrollar habilidades de negociación que se puedan utilizar para reclamar más tiempo y más recursos,  mejorar la capacidad de influencia a la hora de conseguir más gente en el equipo, aprender a delegar adecuadamente, aprender a priorizar adecuadamente los proyectos o actividades, pensar en nuevas formas de trabajo, sistemas y procedimientos y obtener nuevas habilidades de liderazgo.

Por eso es importante que actualices  tu forma de pensar y te plantees como puedes conseguir esos mismos objetivos invierto una cantidad de tiempo y energía mucho menor.

Y ahora es tu turno.

Como parte de tu plan de acción de esta semana me gustaría que reflexionaras sobre sobre si tú también crees que un mayor tiempo en el trabajo es equivalente a una mayor profesionalidad

 

Por cierto, me gustaría decirte que ahora tienes disponible mi curso gratuito Súper Enfoque, el curso que te ayudará a desarrollar tu atención plena. Un curso en el que durante cinco días ejercitaremos juntos tu capacidad de atención. Un curso que te ayudará a mejorar tu capacidad para mantenerte en el momento presente, te ayudará a mejorar tu productividad y te permitirá vivir mas concientemente aquellas cosas que te hacen feliz en la vida.

Pues puedes empezar ahora mismo apuntándote aquí:


Para que la suscripción sea válida tendrás que confirmar el mail que te llagará a tu correo.

Deja tu comentario

Tu correo electónico no será publicado. Los campos obligatorios estan marcados con un *