El miedo al despido es uno de los factores mas estresantes que existen en el mundo profesional.
Esta bien ser prudente pero cuando la prudencia se convierte en miedo tenemos una situación que debe ser gestionada.
No estoy diciendo que eliminemos esta emoción o que hagamos como que no existe. Estoy diciendo que observemos que información nos trae esta emoción y pasemos a la acción para estar mejor.
Y es que el miedo es una emoción limitante, y es limitante porque te genera una gran cantidad de bloqueos:
- Perfeccionismo
El miedo al despido es una emoción que dispara el perfeccionismo, porque constantemente estas cuestionando si tu trabajo esta lo suficiente bien hecho o no, a pensar constantemente en que es lo que va a pensar tu jefe de tu trabajo y si le va a parecer bien o no, a desconfiar de tu propia experiencia y de tu propio juicio profesional….
- Falta de asertividad
El miedo al despido es un emoción, además, que dificulta la comunicación, porque cuando aparecen temas conflictivos hace que sientas menor empoderamiento a la hora de poner estos temas conflictivos sobre la mesa y afrontes hablar de ellos…
- Dificultad en la comunicación de errores
Cuando cometes algún error dispara el miedo a las consecuencias que estos errores puedan tener, hace que te retrases en comunicar esos errores a la dirección, y esto lleva a que se pierda un tiempo que en ocasiones podría ser muy valioso para poder reducir a tiempo las consecuencias negativas que pudieran tener esos errores….
- Dispersión mental
En muchos casos te lleva incluso al bloqueo mental. Te atascas mentalmente y dejas de pensar con claridad, sientes dispersión mental, falta de concentración, afecta a tu memoria…
- Inseguridad
Te lleva a tener esa sensación de que tienes que ir con mucho cuidado con todo lo que haces por que en cualquier momento puedes cometer un error fatal que puede provocar que te despidan…
El miedo al despido es un horror y genera un gran estrés.
En la mayoría de las ocasiones, te lleva a estar constantemente trabajando como si estuvieras bajo una situación de alerta constante, dando el 150% de tu capacidad, ejecutando cada tarea con un elevado perfeccionismo (incluso cuando no es necesario), aplicando un extremado rigor en todo lo que haces, actuando de forma ejemplar e impoluta…
Y esto es agotador y desgastante, porque se acaba trabajando de una forma muy poco eficaz y eficiente.
Trabajar de esa manera constantemente no es humano.
Y no es humano porque hacerlo siempre todo perfecto, no cometer nunca ningún error, tener un comportamiento constantemente ejemplar y una actitud impoluta, no es humano.
Por el mismo hecho de ser humanos somos imperfectos y nos equivocamos. No somos maquinas. Es irracional pensar que se puede trabajar siempre de forma perfecta, impoluta y sin cometer errores.
En mi opinión, lo humano es hacer las cosas de la mejor forma que se puede.
Hacer las cosas por debajo de lo que se es capaz te lleva a experimentar frustración en ocasiones, sensación de culpa en otras, desmotivación…
Pero hacer las cosas constantemente por encima de tu capacidad, te lleva a experimentar sufrimiento, angustia y estrés.
La solución es hacer lo máximo que se puede pero no más. Es decir, hacer las cosas de la mejor manera posible con el tiempo y los recursos de que se dispone.
Cuando haces lo máximo que puedes, alcanzas un equilibrio que te proporciona mucha paz mental.
Porque eliminas esa sensación de desmotivación, culpa o frustración que conlleva el hacer menos de lo que eres capaz.
Y al mismo tiempo, te proporciona mucha paz cuando cometes algún error o cuando sucede algo que va más allá de tu margen de acción, porque te hace consciente de que tú has hecho lo que has podido por hacerlo bien.
Es decir, tu estás haciendo todo lo que está en tu mano para hacer bien tu trabajo.
Si aun así te acaban despidiendo, te acaba afectando la crisis económica o sucede algo que no depende de ti que te acabe afectando, no será responsabilidad tuya.
Será una consecuencia de que la vida es así y ya está.
Lo que quiero decir es que sentir que eres humano y tomar conciencia de ello te va a dar paz mental.
Y te va a ayudar a la hora de soltar esos pensamientos que te están generando tanto miedo y te va a facilitar desapegarte de ellos.
Y por supuesto, conectar con esa sensación de “mira, si tiene que pasar pues que pase y ya está, pero el hecho de que esté constantemente pensando en ello no me va a ayudar”.
Pero bueno, no te voy a decir que en ocasiones tus miedos no puedan ser potencialmente reales.
En muchas ocasiones el miedo tiene lugar cuando comenzamos a anticipar el futuro, y empezamos a pensar en posibles frutos catastróficos que no tienen por que pasar…
Pero en otras ocasiones, el miedo nos proporciona información para que seamos previsores.
Y oye, esta bien que tengas en cuenta esta información.
A mi en estos caso me gusta crear mi propio plan de contingencias, tanto conmigo como con la gente que trabaja conmigo con el objetivo de reducir su estrés.
Y para ello lo primeo que hago es contarme la verdad sobre la situación.
Por lo tanto si tienes miedo a que te despidan, lo primero que tendrías que hacer es contarte la verdad sobre como de probable es que eso acabe pasando.
Y para ello tendrías que hacerte una lista de todos los desenlaces posibles. Es decir, de todos los futuros posibles.
Por ejemplo, en este caso yo me haría una lista de escenarios posibles, como los siguientes:
- Escenario 1: No te despiden.
- Escenario 2.: Te despideny tienes derecho a paro durante dos años.
- Escenario 3: No te deciden pero aumentan tu carga de trabajo.
- Escenario 4: Te despiden, no tienes derecho a paro pero aun así sigue habiendo una fuente ingresos en la familia.
Y seguiría así hasta hacerme un listado de todos los escenarios posibles.
Luego, para cada uno de ellos me preguntaría
¿Cómo de probable es esto?
Y asignaría una probabilidad a cada escenario.
Por ejemplo, tienes una probabilidad del 90% de que no te despidan, tienen una probabilidad de 30% de que te despidan y que tengas derecho a paro, etc.
Hacer este ejercicio te va a permitir ver la realidad de una forma mucho más objetiva.
Y esto te va a permitir reducir mucha carga emocional.
Porque lo normal es que tendamos a ponernos en el peor escenario posible y a no considerar el resto de escenarios y opciones posibles.
Pero ponerlo por escrito y considerar todos los escenarios ampliará tu visión, te permitirá tener una foto de la situación mas racional y en consecuencia tomar decisiones de forma más conciente.
El siguiente paso que tendrías que hacer es, en caso de que sea muy probable o bastante probable que el escenario negativo vaya a tener lugar, es decir, que te vayan a despedir, tendrías que comenzar a diseñar acciones para anticiparte y que ese escenario no tenga lugar, o para que en caso de que tenga lugar, tengas una red de seguridad preparada para que te afecte lo menos posible.
Es decir, tendrías que diseñar tu propio plan de contingencias.
En mi opinión y desde mi punto de vista, es importante que conectes con tu humanidad, con la sensación de que estás haciéndolo lo mejor posible, date cuenta de que siempre habrán cosas que no dependen de ti, así que céntrate en las que sí dependen de ti, deja de anticipar todo tipo de escenarios catastróficos y en caso de que no te sea posible dejar de pensar en todos esos futuros negativos, por lo menos cuéntate la verdad sobre ellos.
Y ahora es tu turno.
Como parte de tu plan de acción de esta semana, me gustaría que reflexionaras sobre tu situación, te contaras la verdad y en su caso, crearas tu propio plan de contingencias.
Por cierto, me gustaría decirte que ahora tienes disponible mi curso gratuito Súper Enfoque, el curso que te ayudará a desarrollar tu atención plena. Un curso en el que durante cinco días ejercitaremos juntos tu capacidad de atención. Un curso que te ayudará a mejorar tu capacidad para mantenerte en el momento presente, te ayudará a mejorar tu productividad y te permitirá vivir mas concientemente aquellas cosas que te hacen feliz en la vida.
Pues puedes empezar ahora mismo apuntándote aquí:
Para que la suscripción sea válida tendrás que confirmar el mail que te llagará a tu correo.