Con frecuencia me encuentro con muchas personas que sienten que ya no tienen nada más que hacer en esa empresa y en ese puesto.
Seguro que a ti también te ha pasado alguna vez.
Muchas veces tienes la sensación de que por más que te esfuerces es muy dificil seguir ascendiendo o avanzando.
Especialmente si trabajas en entornos muy competitivos donde hay mucha gente aspirando a lo mismo y esto hace que tengas la sensación de esforzarte constantemente para no llegar jamás a ningún sitio. No hay suficiente pastel para todo el mundo.
Otras personas simplemente se sienten poco valoradas y esto hace que aflore la desgana.
Pero no sólo esto.
Lo peor de todo es cuando de repente te preguntas cómo te las has apañado para que la vida te haya llevado hasta ahí.
Qué es lo que has hecho para acabar dedicando todo tu tiempo y toda tu energía a un trabajo que esta bastante bien, aveces lo amas y aveces lo odias, te proporciona los bienes económicos que necesitas para vivir, pero sientes que no es la única cosa que has venido a hacer a este mundo.
No sé si es tu caso pero no sabes la cantidad de gente que me encuentro que durante su juventud tenía una gran cantidad de sueños, de hobbies, de pasiones… y con el tiempo ha ido dejando todo eso de lado.
El trabajo lo ha absorbido todo y todas esas cosas se han acabado convirtiendo tan sólo en un recuerdo.
Todo esto hace que ocasionalmente sientas una gran falta de autorrealización.
En estos últimos años en los que como coach ejecutivo ayudo a profesionales a reducir su estrés, ser más productivos y mejorar su liderazgo, me he encontrado con una gran cantidad de gente que sufre una gran desmotivación y se sienten completamente vacíos y con un profundo sentimiento de falta de realización.
Por eso he decido hablarte hoy de este tema.
A mí me gusta decirle a mis clientes que la realidad que están viviendo hoy es el resultado de sus acciones de sus últimos 6 meses, 3 años y 15 años.
Esto, por supuesto, no son cifras exactas. Pero te ayudará a darte cuenta de que la vida que hoy tienes es el resultado de las decisiones que has tomado en determinados momentos de tu pasado.
¿Qué quiere decir esto?
Esto quiere decir que tú eres la persona responsable de las decisiones que has tomado (o que has dejado que otros tomen por ti) y que te han traído hasta esta situación.
Por lo que tu autorrealización o tu falta de autorrealización es responsabilidad tuya. O por lo menos en cierta medida.
Hay muchas cosas que puedes hacer para comenzar a sentir una mayor motivación y conectar con la autorrealización y a continuación te doy una serie de pautas que te ayudarán a conectar con ella:
- Alinea tus acciones con tus valores.
Tienes que alinear tu vida, tus objetivos y tus acciones con tus valores.
Yo veo cada día cientos de madres cuyo principal valor es la familia y que se están traicionando a sí mismas cada vez que dejan a sus hijos en la guardería a las 8 de la mañana, a veces incluso antes, sabiendo que no les van a volver a ver hasta las ocho o nueve de la noche.
Si cada día traicionas tu principal valor ¿Cómo crees que te vas a sentir?
Y cómo éste podría ponerte miles de ejemplos.
Hay una gran cantidad de gente que actúa constantemente en contra de su valores.
Gente con valores como el amor que no tiene tiempo para su pareja o ni siquiera para encontrarla, gente con valores como la familia que apenas ve a sus padres, gente con valores como la salud que apenas tiene tiempo para cuidarse…
El problema es que la mayoría de la gente no sabe cuáles son sus valores porque nunca han hecho el ejercicio de identificarlos.
Por lo tanto el primer paso es identificar tus valores y comenzar a respetarlos.
Cuando tu propósito en la vida no está alineado con tus valores difícilmente vas a conectar con la autorrealización.
- Alinea tus objetivos con tus talentos y tus pasiones.
Reflexiona sobre cuáles son tus talentos y tus pasiones
¿Qué has venido a hacer a este mundo?
Todos hemos venido a esta vida con algún don, pero identificarlo no es nada fácil.
¿Sabes por qué?
Porque para ti es algo que haces de forma tan natural e innata, que lo has hecho toda tu vida y lo sigues haciendo, sin darte cuenta y sin ningún esfuerzo, y cada vez que lo haces entras en estado de flujo y se te pasa el tiempo volando.
Identifica tus talentos y tus pasiones y ponlos al servicio de los demás. Alinéalos con tus valores y comprobarás como aquí hallarás la felicidad.
El problema es que muchas veces la gente que te rodea o tu entorno acaba apagando tus talentos. A veces incluso eres tú quién lo hace.
Hace un tiempo hablando con un amigo sobre este tema le pregunté- ¿Qué es aquello que tú de forma innata has hecho siempre bien y sin darte cuenta? ¿Cuál es tu don? ¿Qué es eso que ya hacías bien de pequeño y sin que nadie te lo hubiera enseñado nuca?
Él inmediatamente, medio en serio y medio riéndose, me dijo.- ¡Cantar!
No dije nada. Pero me sorprendió esa sonrisa. Había sido una sonrisa muy cargada de significado. Parte irónica, parte melancólica.
-¿Y qué hicieron tus padres cuando tú eras pequeño para guiarte y que tú explotaras tu talento?- Le pregunté de nuevo.
-Él conectó de nuevo con esa sonrisa y me dijo.- Nada. Mis padres me decían que eso era cosa de niñas. Que hiciera el favor de dejar de armar alboroto y me callara.
Entonces entendí su sonrisa.
Mi amigo tenía un gran don. Tenía una voz espectacular y la música se le daba tremendamente bien. En las ocasiones en las que cogía su guitarra y se ponía a cantar conseguía que todo el mundo a su alrededor se quedará atontado escuchándole.
¡Imagínate si su don hubiera sido bien canalizado!
Nuestros padres y nuestro entorno lo han hecho lo mejor que han podido, con sus aciertos y sus oportunidades de mejora, pero ha llegado el momento de que seas tú quién eche mano de la responsabilidad para identificar tus talentos y tus pasiones y que los pongas sobre la mesa.
Y te diré una cosa. Para conectar con la autorrealización, no es necesario que cambies tu vida de arriba a abajo cuando identifiques tus talentos y tus pasiones. Basta con que los traigas a tu vida, que los saques del mundo de lo intangible para permitir que se manifiesten en el mundo de lo real de vez en cuando. Hasta donde tú quieras llegar y en la medida en que tú consideres necesario.
- Decide tu dirección y cumple lo que te propones
Decide tus objetivos vitales, decide hacia dónde quieres ir y cuáles son las acciones que tienes que emprender para cumplirlos.
La mayoría de las ocasiones tomamos decisiones prestadas. Es decir, seguramente no seas tú quién haya decidido gran parte de la vida que estás viviendo en este momento.
Gran parte de nuestra realidad de hoy se debe a decisiones que tomaron nuestros padres, decisiones que tomamos nosotros en base a la educación que recibimos de nuestros padres o terceros y decisiones no tomadas.
Cuando no decides estás dejando que otros decidan por ti.
Es importante que reflexiones sobre lo que quieres y que decidas qué es lo que deberías hacer para tener la vida que quieres tener.
- Cumple con lo que te propones
¿Qué es lo que ocurre cuando no cumples con lo que te propones?
Lo que ocurre es que afloran la frustración, la desmotivación y la falta de autorrealización.
Por eso es muy importante que cumplas con lo que te propongas.
La falta de autorealización surge básicamente por dos motivos.
El primer motivo es tu falta de objetivos.
El segundo motivo es que tienes objetivos, pero no cumples con ellos.
¿Cuál es el problema?
El problema es que los sueños que tenemos son demasiado grandes. Y los vemos tan lejanos y tan inalcanzables que no hacemos nada por permitir que se hagan realidad.
Otras veces actuamos esperando que se hagan realidad en el corto plazo. Pero son objetivos que necesitan su tiempo, cocinarse a fuego lento, para poder hacerse realidad.
Y tú no tienes la paciencia necesaria para permitir que esto ocurra. Y acabas desistiendo.
Esto genera una gran sensación de frustración.
¿Cuál es la solución?
Sueña en grande. Pero actúa en pequeño.
La solución es actuar en pequeño. Darte cuenta de que las grandes cosas son la suma de pequeñas acciones. Y la consecución de pequeños logros. Y con el tiempo todas estas pequeñas acciones se van acumulando y ese objetivo que quieres alcanzar se va haciendo realidad.
Desde mi punto de vista lo más importante es vivir en coherencia con tus valores y tener una dirección. La sensación de movimiento te traerá la felicidad y te permitirá conectar con la autorrealización. Lo importante no es conseguir tu objetivo. El objetivo es solo la excusa para disfrutar del camino.
Y volviendo a lo que te había comentado al principio.
Si la realidad que estás viviendo hoy es el resultado de las acciones de tus últimos 6 meses, 3 años y 15 años.
¿Qué acciones debes emprender hoy para que la vida que tú quieres tener dentro de 6 meses, 3 años y 15 años sea una realidad?
Por cierto, me gustaría decirte que ahora tienes disponible mi curso gratuito Súper Enfoque, el curso que te ayudará a desarrollar tu atención plena. Un curso en el que durante cinco días ejercitaremos juntos tu capacidad de atención. Un curso que te ayudará a mejorar tu capacidad para mantenerte en el momento presente, te ayudará a mejorar tu productividad y te permitirá vivir mas concientemente aquellas cosas que te hacen feliz en la vida.
Pues puedes empezar ahora mismo apuntándote aquí:
Para que la suscripción sea válida tendrás que confirmar el mail que te llagará a tu correo.