¿Te gustaría llevarte mejor con tu equipo pero piensas que si te muestras de forma más amigable corres el riesgo de que te pierdan el respeto? ¿Te gustaría saber cuándo y cómo deberías poner limites?
Seguro que más de una vez te has hecho estas preguntas.
A lo mejor me equivoco, pero no sería raro que haya un abismo entre la manera en que te comportas con tu equipo y la manera en que te comportas con tu familia y con tus amigos.
Puedo imaginar como en mas de una ocasión te has parado a pensar como de diferente es tu forma de actuar.
Sabes que te muestras de forma seria con los miembros de tu equipo, de forma agradable y educada a un mismo tiempo, pero jamás te permites caer en una excesiva simpatía o amigabilidad.
De hecho, a veces tienes la sensación de que tú no eres esa persona, que estás interpretando un papel que no se corresponde con tu forma de ser.
Pero piensas que si te comportas con mas naturalidad corres el riesgo de que los miembros de tu equipo te pierdan el respeto y dejen de actuar con profesionalidad.
Pues bien, me gustaría decirte que esto es más corriente de lo que crees.
A mi me pasaba en su día. Y también le ha pasado a mucha de la gente que ha venido a trabajar conmigo con el objetivo de reducir su estrés, mejorar su productividad y su liderazgo.
En el podcast de esta semana te cuento que deberías hacer en estos casos. Y te comento también de forma muy personal cual fue mi propia experiencia con este tema.
Pero puedo resumirtelo con una simple palabra, y esa palabra es «asertividad».
Mantener constantemente las formas y mostrarte siempre conteniendo tu naturalidad es agotador. Y lo peor es que no te das cuenta hasta que empiezas a comportarte de la forma en la que tú eres.
Desde mi punto de vista y mi experiencia yo te recomendaría que actúes de forma sincera y que permitas que las relaciones fluyan con naturalidad. Tal y como haces en la vida real.
Cuando sientas que tienes que mantener límites haz uso de esa maravillosa herramienta que es la asertividad.
Por muy bien que te lleves con tu equipo, cuando alguien de tu equipo cometa algún error o se extralimite en vuestra relación, o en el caso de que intente sacar algún provecho de vuestra amistad y no sea razonable, si lo pones de manifiesto y lo comentas no pueden más que rendirse ante lo evidente.
Para ello no tienes más que comunicarte de forma asertiva, con objetividad, poniendo de manifiesto qué es lo que está pasando y cuáles son las consecuencias, utilizando un lenguaje tranquilo, argumentando tu discurso con evidencias objetivas y no con juicios u opiniones, comunicándote desde la calma pero de forma directa.
Simplemente estás actuando de forma profesional y poniéndote en tu lugar. Estás liderando desde el amor.
Pero ten presente que la asertividad es un músculo que debe entrenarse y que tienes que ir poniendo en práctica cada día hasta que esté fortalecido. Al principio no será fácil, pero a medida que vaya pasando el tiempo sentirás una mayor comodidad y fluidez cuando hagas uso de ella y observarás como tu autoestima se ve fortalecida.
¡Y ahora es tu turno! Como parte de tu plan de acción de esta semana me gustaría que fueses un poco más tú y te comportases con naturalidad en tus relaciones para dejar que la vida siga su cauce. Alcanzar el nuevo equilibrio dentro del equipo llevará un tiempo. Pero tu comenzarás a sentir una mayor libertad desde el primer momento. Por lo que ¡No dudes más y pasa a la acción!
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