¿Sientes que no das a basto? ¿Tienes tanto trabajo que no sabes por dónde empezar?¿Acabas a las mil? ¿Te llevas el trabajo a casa? ¿Sientes confusión mental? ¿Siempre tienes en la cabeza alguna tarea pendiente? ¿Tienes la sensación de que algo malo va a pasar? ¿Tienes problemas para conciliar el sueño? ¿Estás sintomatizando el estrés a través de dolores cervicales o de espalda, dolores en el pecho, eccemas, problemas intestinales o de estómago…?¿Sientes angustia o incluso ganas de llorar?
A lo largo de mi carrera profesional he trabajado en entornos de gran presión, con una alta exigencia en plazos de entrega, mucha competitividad, alto rigor y control… y no solo he experimentado en mi propia piel lo que es la ansiedad sino que también la he visto en mucha de la gente que me rodeaba. La ansiedad es la gran epidemia de nuestro siglo. En mi opinión cierto grado de estrés te puede ayudar a ser mejor profesional, trabajar de forma más ejecutiva, aprender a delegar… pero cuando empiezas a angustiarte por la enorme cantidad de trabajo que tienes por hacer, los pensamientos negativos no abandonan tu cabeza y empiezas a sentir todo tipo de molestias en tu cuerpo la ansiedad se convierte en una auténtica pesadilla. Podría escribir un libro con toda la sintomatología que he identificado en mi entorno en todos estos años; dolor cervical y lumbar, presión en el pecho, migrañas, eccemas en la piel, insomnio, caída del cabello, enfermedad de Crohn, problemas intestinales, confusión mental, pérdida de memoria, angustia… y si has llegado a ese punto en el que estás empezando a sufrir y más de una vez estallas a llorar cuando llegas a casa, te entiendo perfectamente, he visto esta situación cientos de veces. Eres un ser humano, no una máquina de sacar trabajo, y por tanto te invito a que te trates como tal.
A continuación te voy a dar una serie de consejos que te vendrán bien a la hora de reducir tu ansiedad y recuperar tu equilibrio interior:
- Deja ahora mismo todo lo que estés haciendo y ponte a pensar.
Para. Deja cualquier cosa que estés haciendo en este momento. Por mucho trabajo que tengas lo más importante eres tú. Concédete una tarde o un par de horas para pensar. Estás atravesando una situación que te está generando una gran cantidad de sufrimiento y no se va a resolver hasta que te pares a pensar y decidas actuar. No hay nada en este mundo que sea más urgente y más importante que tu propia persona. Para que tu rendimiento profesional sea bueno y para que tus relaciones personales sean de calidad lo más importante es que tú estés bien. Un árbol necesita unas buenas condiciones ambientales para florecer y dar fruto, difícilmente florecerá en un entorno de nieves y tempestades. Si quieres solucionar tu problema y lo que has hecho hasta ahora no te ha funcionado, tendrás que actuar de forma diferente, y para ello vas a tener que pensar. ¿Cuál es el origen de tu ansiedad? ¿Qué te está generando tanto estrés? ¿Estás gestionando bien tu tiempo? ¿Estás delegando adecuadamente? ¿Estás procrastinando y retrasando tu trabajo hasta el ultimo momento? ¿Eres una persona muy perfeccionista? ¿Tienes algún miedo? ¿Tienes pensamientos negativos recurrentes? Reflexiona e intenta identificar que te ha traído hasta esta situación.
- Acéptalo
Mi primer consejo es que acudas al médico para tomar conciencia de qué es lo que te está pasando. Muchas veces veo profesionales que están tan ocupados que retrasan este momento hasta que la situación se hace insostenible. En otras ocasiones veo gente que ante la incertidumbre comienza a tener pensamientos negativos y convierten en su imaginación pequeños síntomas en graves enfermedades que nunca llegarán a ser reales, pero que en su cabeza están sufriendo como si de verdad estuvieran teniendo lugar. No le des mas vueltas y acude al médico. Ante un problema objetivo (dolor) una reacción objetiva (acudir al médico) todo lo demás son pensamientos que te generan sufrimiento y no te sirven de nada. Si eres de los que ha acudido al médico, y aún así sigues experimentando dolores y molestias que van y vienen, siento comunicarte que la ansiedad ha venido para quedarse. Acéptalo y deja de poner tu foco en esas molestias, lo único que estás consiguiendo es aumentarlas al dirigir a ellas toda tu atención. Mientras no soluciones la raíz del problema lo demás van a ser parches. Así que te aconsejo que hagas un trabajo de reflexión o acudas a un psicólogo. La buena noticia es que tú puedes controlar tu ansiedad en lugar de dejar que tu ansiedad te controle a ti.
- Revisa tus miedos
En mi opinión la raíz más profunda de la ansiedad está en el miedo, en alguna de sus múltiples manifestaciones; miedo al despido, miedo a lo que los demás puedan pensar de ti, miedo a defraudar, miedo a quedar por detrás de los demás… En psicología se suele decir que el origen de la ansiedad está en el futuro y el origen de la depresión en el pasado. Si tienes algún miedo es probable que mentalmente estés pensando en situaciones negativas que podrían ocurrir en el futuro, y seguramente estos pensamientos sean recurrentes. En tu mente son pensamientos tan vivos y reales que estás sufriendo como si estuviesen sucediendo de verdad en ese momento. No es real, solo está en tu cabeza. Permítete identificar este tipo de pensamientos e invitarlos a marchar. Si quieres controlar tu ansiedad sería bueno que trabajases para identificar y trascender tus miedos, esto no solo reducirá tu angustia sino que también te permitirá avanzar para ser mejor profesional. Si quieres profundizar en este tema más abajo te dejo un post en el que te doy una serie de consejos para superar y trascender tus miedos.
- Ten claro lo que tienes que hacer
Si tienes en tu mente una gran cantidad de cosas que hacer por delante, es probable que sientas una gran ansiedad ante la falta de claridad sobre cuantas cosas te quedan por hacer y cuanto tiempo te requerirán. Pararte a poner por escrito todo esto reducirá tu ansiedad y te dará mayor claridad mental. Si estás pensando que no tienes tiempo para hacerlo, te sorprenderá descubrir que invertir unos minutos en hacer esto, te hará ahorrar muchas horas en las próximas semanas. Para ello puedes sentarte e identificar las grandes tareas que tienes que hacer y plasmarlo en un cronograma, es decir un calendario con los próximos meses en el que irás indicando las tareas que tienes que hacer y el tiempo necesario para completarlas, si son demasiado grandes lo ideal será que dividas esas tareas en otras más pequeñas. Si pones esto en practica verás como ganarás paz y tranquilidad.
- Gestiona tu tiempo
Reflexiona sobre si estás gestionando tu tiempo adecuadamente ¿El correo te está robando demasiado tiempo? ¿Tienes agendadas todas tu tareas, reuniones y actividades? ¿Tienes muchas interrupciones? ¿Estas trabajando en bloques de tiempo? ¿Tienes claras tus tareas pendientes? ¿Identificas los temas que son importantes y urgentes? ¿Estás siendo excesivamente perfeccionista? ¿Podrías delegar más cosas? ¿dices siempre que sí a todo? Hay infinidad de recursos que puedes poner en práctica para gestionar tu tiempo y que te ayudarán a ser más eficiente en lo que estás haciendo.
- Gestiona tu energía
No me cansaré de repetírtelo, gestiona tu energía. El sufrimiento y la angustia por la que estás atravesando en este momento están minando tu energía, la consecuencia es una pérdida de productividad y una baja calidad en tus relaciones personales, y lo peor de todo es que seguramente sientes tanto agobio y tienes tan poco tiempo que estás dejando de lado aquellas cosas que te nutren de energía. Cada persona tiene sus propias fuentes de energía, identifica cuales son la tuyas, pasar tiempo con tus seres queridos, practicar deporte, meditación, nutrirte adecuadamente, disfrutar de una buena película o una buena lectura, pasar tiempo al aire libre, tomar el sol… reflexiona sobre aquellas cosas que te inyectan vitalidad y dedícales algo de tu tiempo, verás como te sentirás con una mayor energía, tu productividad mejorará y serás capaz de avanzar en tu trabajo invirtiendo mucho menos tiempo.
- Practica mindfullness
Si estás pasando por un periodo de estrés o ansiedad probablemente tu respiración está siendo más agitada de lo normal. No te das cuenta porque respirar es algo tan normal que ni siquiera le prestas atención, y seguramente estés respirando con la parte superior de tus pulmones en lugar de respirar con el abdomen, si esto es así, tu sangre no se estará oxigenando lo suficiente y la sensación de cansancio y el estrés aumentarán. Toma conciencia de cómo respiras, simplemente prestando atención y procurando respirar con el abdomen. Para ello puedes hacer una meditación enfocada en la respiración por las mañanas antes de acudir a trabajar.
Además, la práctica de la meditación es una de las formas más poderosas de entrenar la atención, de forma que te ayudará a identificar los pensamientos negativos cada vez que imaginariamente te pongas a anticipar situaciones futuras o cada vez que miedos no reales acudan a tu mente. De esta forma te será fácil desechar este tipo de pensamientos cada vez que afloren y ganar serenidad, equilibrio y paz interior.
- Combate la ansiedad a través la nutrición
Alimentos ricos en vitamina B ayudarán a relajar tu sistema nervioso, un complejo vitamínico de este grupo te ayudará. Evita bebidas excitantes como el café, y si no te es posible sustitúyelas por otras más ligeras como el té. Evita también hidratos de carbono simples y alimentos ricos en azúcar como la bollería industrial, harinas refinadas, refrescos azucarados… que te producen muchos altibajos a nivel energético y no te permiten mantener unos niveles de insulina constantes. Durante el día toma infusiones relajantes como azahar, melisa, tila… y por la noche procura garantizarte un buen descanso evitando carnes rojas e incluyendo verduras ricas en hidratos de carbono complejos, cocinadas al vapor preferiblemente, como calabaza, patata, zanahoria, berenjena…
Como coach he visto a mucha gente angustiada y sufriendo a causa de la ansiedad y todos los problemas que ésta genera, pero es maravilloso observar como la gente pone en práctica esta batería de herramientas, identifica sus miedos, los trasciende y sale reforzada de una experiencia como ésta. Lo más importante es controlar la ansiedad y no permitir que ésta te controle a ti. Cuando lo consigas observarás que tus competencias a nivel profesional se han visto multiplicadas. Acudir a un psicólogo o comenzar un proceso de coaching ejecutivo te ayudará, pero si tu sufrimiento es tan intenso que no puedes esperar yo te aconsejaría que comenzaras evitando el café y tomando un complejo vitamínico del grupo B. Pero eres tú quién debe decidir.
¡Ahora es tu turno! Te voy a pedir que por favor elijas al menos una de las acciones que hemos visto arriba y que la lleves a la práctica durante esta semana. No dudes más ¡Ponte fecha y actúa! ¡Y me encantará que compartas conmigo tu experiencia con la ansiedad y las acciones que vas a llevar a cabo, abajo en los comentarios!
Si te interesa este tema también puedes leer mi post “7 claves para eliminar el miedo en tu trabajo y ganar seguridad” o leerte alguno de los libros que a continuación te detallo y que te ayudarán a ganar tranquilidad, serenidad y paz interior:
- Como superar la ansiedad de Enrique Rojas
- Meditación de Osho
- El poder del ahora de Eckhart Tolle.
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Por cierto, me gustaría decirte que ahora tienes disponible mi curso gratuito Súper Enfoque, el curso que te ayudará a desarrollar tu atención plena. Un curso en el que durante cinco días ejercitaremos juntos tu capacidad de atención. Un curso que te ayudará a mejorar tu capacidad para mantenerte en el momento presente, te ayudará a mejorar tu productividad y te permitirá vivir mas concientemente aquellas cosas que te hacen feliz en la vida.
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